Mercedes Vision One-Eleven: ¡El retorno del prototipo C111!

El estilo del C111 vuelve a Mercedes, aunque esta vez sin un motor rotativo Wankel...

El Mercedes Vision One-Eleven es la nueva creación de Gorden Wagener, jefe de diseño de la marca alemana. Un concept car que ha llegado por sorpresa y que revive el espíritu del antiguo deportivo futurista, el C111, desarrollado a finales de la década de 1960.

"Retro era hacerlo como era, copiar y pegar. Herencia es tomar su ADN y reinterpretarlo. Es un gran activo que tenemos, especialmente mientras avanzamos hacia la electrificación. Todos los coches eléctricos convencionales tienen el mismo aspecto", comentó el diseñador.

Un prototipo neoclásico, el Mercedes Vision One-Eleven

Gorden Wagener junto al Mercedes Vision One-Eleven y el C111

Quizá este es el camino a seguir por las grandes y antiguas empresas, mientras modernas compañías ganan valor de manera exponencial año tras año. El diseño y los coches clásicos pueden ser una respuesta a la necesidad de diferenciación y este Vision One-Eleven es un gran ejemplo.

El Mercedes C111 en el que se inspira tuvo varios modelos a lo largo de la década de 1970 que de desarrollaron como prototipos con un motor rotativo Wankel y una estudiada aerodinámica. Alcanzó los 290 km/h de velocidad máxima y más tarde, otra unidad con motor diésel turboalimentado firmó en Nardò unos espectaculares 322 km/h.

Contó con una carrocería de fibra de vidrio naranja y puertas de alas de gaviota (muy común en la marca del precioso Mercedes 300SL Gullwing). Elementos que toma el actual prototipo reconvertido en un coche eléctrico con el objetivo de crear algo único, al estilo del Mercedes-AMG One.

Un vehículo minimalista con una carrocería uniforme sin apenas piezas separadas, esculpida con elegancia y acompañada de detalles muy deportivos como el splitter frontal, las taloneras o el enorme difusor trasero. Todo esto aderezado por ópticas LED realmente futuristas.

"La modernidad se trata de la integración de las formas. También nos gusta la simplicidad, que es más difícil de lograr que la complejidad", afirmó Wagener hablando de la sencillez de las formas de este bólido cuya mayor curiosidad (a parte de un interior extravagante) es el alerón retráctil.