Renault y Nissan descartan las baterías LFP de bajo coste por motivos de espacio y peso

Nuevo Renault 5

Gustavo López Sirvent

La alianza de ambas compañías apuestan por las pilas de NCM al ser más pequeñas en tamaño, pesar menos, ser menos sensibles a temperaturas extremas y tener una densidad energética mayor. Serán las baterías que lleven los próximos lanzamientos como los Nissan Leaf, Juke o Micra y los Renault 4 y Renault 5.

Los costes de las baterías de LFP (litio-ferrofosfato) son menores que los de NCM (níquel, cobalto, manganeso). Por esta razón, muchos son los fabricantes de automóviles que optan por la primera opción, sobre todo empresas chinas, a las que también se han sumado firmas estadounidenses como Ford y Tesla o europeas como Citroën. Próximamente se unirán Mercedes y Volkswagen

Lo que se sabe de las pilas de LFP es que, al prescindir de materiales costosos como el cobalto, son considerablemente más económicas. A este hecho debemos añadir que también ofrecen una mayor longevidad y unos índices de seguridad más elevados. El aspecto negativo proviene de que son más sensibles a las bajas temperaturas y su densidad energética es menor.

Pese a que tienen características atrayentes, hay fabricantes que descartan instalarlas en sus automóviles. No nos tenemos que ir muy lejos porque la francesa Renault, ya ha anunciado que para sus próximos lanzamientos seguirá siendo leal a las baterías NCM. 

El jefe de ingeniería de la casa del rombo, Gilles Le Borgne, explicó los motivos detrás de esta decisión en una entrevista con el medio francés L’Automobile Magazine.El espacio que ocupan la LFP y su peso, las razones: 

"Para mantener el R5 por debajo de los 4 metros, la tecnología LFP, que es más voluminosa porque tiene un 30% menos de densidad energética, planteaba un problema. Por otro lado, una batería LFP es más pesada a una capacidad equivalente, y esto tenía un impacto demasiado fuerte en el tamaño del tren de rodaje, los frenos, etc, algo que no queríamos para racionalizar los componentes", señaló.

Actualmente, hay marcas que ofrecen ambas opciones en algunos de sus modelos (una batería LFP para las versiones de acceso y otra NCM como tope de gama). Pero en la compañía gala no consideran que sea una línea efectiva. "Industrialmente, tenía más sentido desarrollar una sola química con un nivel de cobalto optimizado para controlar los costes", indicó Le Borgne.

Por esta razón, la alianza Renault-Nissan va a apostar por la tecnología NCM en sus nuevas publicaciones. "Los próximos Nissan Leaf, Juke, o Micra, así como los nuevos Renault 5 y Renault 4 mantendrán esta química", aseguró el ingeniero galo. 

De manera simultánea, Renault también está investigando y haciendo prácticas con las baterías de sodio para sus modelos eléctricos más asequibles; en concreto, han focalizado sus esfuerzos hacia Dacia y es probable que también entre en esa operación el Renault Twingo eléctrico, que está previsto para 2027.

"Tal vez la batería del próximo Sandero eléctrico sea a base de sodio. Algunos argumentan que las baterías de sodio no son buenas porque no almacenan mucha energía y son pesadas. Pero son baratas", explicó en su día el CEO de Dacia, Denis Le Vot.