Bentley ha anunciado que la producción de su motor W12 de 6.0 litros finalizará el próximo año. Forma parte de la tarea de la empresa de completar una gama 100% cero emisiones a partir de 2030. 

Y claro, construir un monstruoso leviatán de gasolina de doce cilindros —incluso con su historia— es poco útil para ese noble objetivo... Así que hay que deshacerse de él. Y es grande, en todos los sentidos. 

Seis litros de músculo histórico que, a lo largo de los años, han propulsado desde un concepto de VW con motor central hasta un Audi A8, un VW Phaeton e incluso un deportivo tan exótico como el Spyker C12. 

Pero sobre todo han reposado cómodamente en el interior de varios Bentley. A lo largo de los años, la marca ha incrementado la potencia del seis litros litros en un 37% y el par motor en un 54%, mientras que las emisiones se han reducido en un 25%. La parte mala es que a ojos de los que hacen las leyes (¿irán a trabajar en uno de esos Audi A8 W12?) eso no es suficiente para el futuro. 

Prueba del Bentley Continental GT Speed: un motor W12 para ser feliz

La evolución de dos décadas del W12 de Bentley ha incluido rediseños de la lubricación y la refrigeración, mejoras en el turbo, mejores procesos de inyección y combustión... y, en 2015, una revisión completa del cárter.

En la marca nos dicen que cuando deje de fabricar el "icónico" W12 en abril de 2024, habrá producido más de 100.000 unidades en unos veinte años. ¡Nada mal para un propulsor de estas características!

"Cuando lanzamos el W12 por primera vez en 2003, sabíamos que teníamos un motor poderoso que impulsaría tanto nuestros coches como la marca a toda velocidad", ha comentado el jefe de Bentley, Adrian Hallmark. 

"20 años y más de 100.000 unidades de W12 después, ha llegado el momento de jubilar este tren motriz ya icónico a medida que avanzamos hacia la electrificación, pero no sin darle la mejor despedida posible, con la versión más potente del motor jamás creada".

Se refiere al acto final del W12, en el que se sentará en el interior del asombroso Bentley Batur (la imagen superior) y realizará su actuación más potente con unos embriagadores 740 CV. La potencia se ha liberado mediante conductos en el turbo más grandes, compresores rediseñados, intercooler más grandes y calibraciones revisadas del motor y la transmisión. 

Por supuesto, ya se han vendido los 18 modelos previstos, pero Bentley afirma que aún es posible encargar la versión Speed "estándar" de 650 CV de ese W12 en el Conti GT, el Bentayga y el Flying Spur. Con la concesión, por supuesto, de que la demanda de estos últimos coches W12 "se espera que sea alta".

"El titán de 750 CV que Mulliner ha creado para el Batur marca el final de un viaje de desarrollo del que nuestros colegas de ingeniería y fabricación deberían estar extremadamente orgullosos", añadió Hallmark. 

"Cuando termine la producción en abril del año que viene pretendemos reciclar y recolocar a todos los artesanos cualificados que todavía construyen cada motor a mano", asegura. Además, el espacio donde se fabricaban los W12 se dedicará a la producción de unidades híbridas V8 y V6 de Bentley.