Descubren una batería de sal que cuadruplica la capacidad de la de litio

Las baterías de iones de litio podrían dejar paso a las de sal.

Gustavo López Sirvent

Esta innovación, que tiene como base el sulfuro de sodio (un compuesto extraído del agua del mar) es una opción respetuosa con el medio ambiente y de costes muy asequibles, aparte de que liberaliza el acceso a la energía al ser un elemento globalmente disponible. Asimismo, podría ser una solución a los problemas de escasez de recursos y la dependencia de materiales raros de las de litio.

El futuro de la sostenibilidad del planeta en cuanto a movilidad se refiere tiene a toda la ciencia pendiente de encontrar la mejor solución posible. No va a ser fácil, pero los expertos ya están investigando para tratar de conseguir baterías con la mayor eficiencia posible, tanto en autonomía como en almacenamiento.

Un grupo de científicos de la Universidad de Sídney, encabezados por el doctor Shenlong Zhao, han logrado un hecho sin precedentes en la tecnología de almacenamiento de energía: una batería de sal marina que promete una capacidad cuatro veces mayor que las pilas de litio que se utilizan en la actualidad.

Esta innovación tiene como base el sulfuro de sodio, un compuesto extraído del agua de mar, lo que la convierte en una opción ecoamigable y a nivel de costes de producción muy asequible. 

Esta variante podría ofrecer una solución a los problemas de escasez de recursos y a la dependencia de metales raros, ahora que las baterías de litio cargan sobre sí con problemas medioambientales y de suministro. 

En los últimos tiempos la extracción de litio ha recibido muchas críticas debido a su impacto en los ecosistemas, así como por la sobreexplotación de recursos hídricos.

Optimización de los electrodos

Las baterías de sales fundidas ya eran conocidas, pero este último invento de los investigadores australianos varía lo probado hasta ahora. Los científicos han conseguido optimizar los electrodos, mejorando la capacidad de almacenamiento al modificar la reactividad del azufre, que se considera un elemento esencial en este proceso.

¿Qué se consigue con esta nueva pila? Que incremente el rendimiento exponencialmente respecto a las de litio y, a su vez, que tenga una vida útil prolongada a temperaturas ambiente. 

A todo lo ya comentado, sobre todo de su capacidad mejorada, debemos añadir que este sistema presenta una alternativa ampliable. Como el agua de mar es un recurso globalmente disponible, esta tecnología podría igualar y liberar el acceso al almacenamiento de energía en todo el mundo.

El líder de la investigación, el Dr. Shenlong Zhao de la Universidad de Sidney, manifestó en la web World Energy Trade que este desarrollo podría revolucionar el campo de las energías renovables: 

"Nuestra batería de sodio no sólo tiene el potencial de reducir drásticamente los costos, sino que también puede cuadruplicar la capacidad de almacenamiento en comparación con las baterías de litio convencionales”.

Hay que tener en cuenta estas palabras, ya que en la actualidad urgen soluciones de almacenamiento para las fuentes intermitentes de energía renovable, como la solar y la eólica.