El GranTurismo Folgore y otras veces en las que Maserati sorprendió

Maserati MC20 Cielo en el Goodwood Festival of Speed

Una marca que ha sobrevivido a los peores momentos con toques de genialidad

La historia de Maserati es la de una de las marcas de coches deportivos y de lujo más emblemáticas de Italia y de todo el mundo. Fundada en 1914 por Alfieri Maserati en Bolonia, tomó el tridente como logo inspirándose en la estatua de Neptuno que se encuentra en la Plaza Mayor de la ciudad.

Después de la fundación y el trabajo de los tres hermanos Maserati, la compañía vivió décadas de revolución y grandes modelos. El actual apellido Folgore que se puede encontrar en el Maserati Grecale o el nuevo Maserati GranTurismo son ejemplos de ello, pero hay mucho más.

Pronto llegará el Folgore... ¿Pero cuál fue el primer Maserati GranTurismo?

Repasamos algunos de los modelos y sorpresas cruciales del fabricante europeo a lo largo de más de un siglo de historia. Desde la competición hasta las calles, desde las berlinas hasta los superdeportivos. Y los SUV los dejamos para la siguiente ronda...

Mundiales de Fórmula 1 y 500 Millas de Indianápolis

Juan Manuel Fangio al volante de un Maserati 250F, 1957.
Juan Manuel Fangio al volante de un Maserati 250F, 1957.

Maserati compitió en Fórmula 1 durante los albores de la competición con varios triunfos en el mundial. Junto a Juan Manuel Fangio y a Mercedes-Benz, venció en los mundiales de 1954 y 1957 gracias al Maserati A6GCM y al Maserati 250F.

Algunos años antes, también se alzó con la primera posición en las 500 Millas de Indianápolis con Wilbur Shaw al volante en 1939 y 1940. Si bien, las dificultades económicas durante la década de los 50' lastraron a la marca en el motorsport.

Maserati fue relegada a motorista para algunos equipos, destacando la última victoria de una de sus unidades de potencia en el Gran Premio de Sudáfrica en Kyalami 1967 con el icónico Pedro Rodríguez a los mandos del monoposto.

El renacimiento con Alejandro de Tomaso al frente

Luciano Pavarotti en un Maserati Quattroporte de tercera generación, 1985.
Luciano Pavarotti en un Maserati Quattroporte de tercera generación, 1985.

En 1968, Maserati fue comprada por Citroën. Un paso que sentenció a los grandes modelos de la marca en cuanto a diseño y el propio ADN italiano. Uno de esos coches tan icónicos que quedó prácticamente estancado fue el Maserati Quattroporte, una berlina de lujo que apuntó alto y acabó siendo muy criticada debido a la influencia francesa.

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Sin embargo, en 1975, el expiloto de F1 y fabricante de coches argentino Alejandro de Tomaso se hizo con el control de la compañía y desarrolló grandes iconos con la ayuda de Carrozzeria Ghia y de Giorgetto Giugiaro.

Entre ellos destacó el espectacular Maserati Ghibli con motor V8 DOHC carburación de hasta 4,9 litros y 335 CV de potencia o el renovado Maserati Quattroporte de tercera generación, con motor V8 y tracción trasera. Todo un golpe sobre la mesa después de una decepcionante segunda versión de mecánica Citroën.

El nacimiento del Maserati Bora: el primer deportivo de motor central de la marca

Maserati Bora 4.0 de 1978, limitado a 250 unidades.
Maserati Bora 4.0 de 1978, limitado a 250 unidades.

Courtesy of RM Sotheby's

En esa época de renacimiento gracias al empresario argentino, nació el Maserati Bora como el primer deportivo de motor central de Maserati. Llamado a competir con el Lamborghini Miura y el propio De Tomaso Mangusta, este bólido equipó un bloque V8 a 90º de hasta 4,9 litros con 330 CV en la parte trasera.

Se produjeron un total de 564 unidades desde 1971 hasta 1978, justo tres años después del lanzamiento al mercado de la apuesta de Lamborghini. Un coche que obligó a todo el panorama de la época a sumarse a esta tendencia, incluyendo a grandes compañías como Ferrari.

La carrocería del Bora fue diseñada por Giorgetto Giugiaro para Italdesign con un chasis monocasco de aacero y diversos sistemas hidráulicos bastante avanzados heredados de Citroën. Si bien, su mayor peculiaridad es que es el único Maserati con un motor V8 en posición central de toda la historia.

Esto ha contribuido a una gran revalorización del coche clásico, que puede alcanzar un precio de entorno a 200.000 euros en subasta. ¡Una pasada!

La joya de la corona: el superdeportivo Maserati MC12

Maserati MC12

Courtesy of RM Sotheby's

Después de otras tantas décadas y con la empresa en manos de Fiat, Maserati decidió apostar por el desarrollo de un superdeportivo icónico. Una de esas obras que dejan muy claro de lo que es capaz una marca y que sirven de inspiración para el futuro.

Ese fue el Maserati MC12 de edición limitada a 60 unidades que se fabricaron entre 2004 y 2005. Una de sus grandes curiosidades es que utilizó el chasis del Ferrari Enzo como base. Algo nada extraño, ya que Maserati ha tenido siempre gran relación con  Ferrari y ha llegado incluso a utilizar algunos de sus motores en modelos como en el Quattroporte.

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En posición central-trasera equipó un bloque V12 atmosférico de 6,0 litros con 632 CV y 652 Nm de par máximo derivado de la mecánica del Ferrari Dino V12. Junto a su escaso peso de poco más de 1.300 kg y una aerodinámica espectacular, el bólido fue capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 330 km/h.

Al nivel de muchos deportivos actuales y con una estética que no tiene absolutamente nada que envidiar a los tiempos modernos, pronto se convirtió en un icono que contó con  el mismísimo Michael Schumacher como piloto de pruebas en su fase de desarrollo.

Actualmente, el Maserati MC12 puede encontrarse en las mejores subastas del mundo por entre 1,5 millones y 3 millones de euros, dependiendo de la unidad y su estado. Una de esas joyas a las que pocos pueden aspirar...