Así es el superyate de superlujo de Porsche: ¡ya terminado!

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Acabamos de saber que hay un yate de Porsche. Se llama Dynamiq GTT 115 y ha sido diseñado por el estudio F.A. Porsche, por lo que cuenta con todo el ADN de la marca, comenta en su web la compañía naviera encargada de su comercialización. Sólo se construirán siete ejemplares, capaces de realizar cruceros transatlánticos. Y cada uno de ellos costará 12 millones de euros -unos 125 Porsche 911- para empezar. Después, suma opciones. Vaya, igual que en los coches del fabricante.

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Hoy ya tenemos la primera imagen de este yate de Porsche finiquitado y la verdad es que la pinta que tiene es fenomenal. Según Dynamiq, el exterior de este yate de lujo muestra las líneas que han hecho famosos los vehículos de cuatro ruedas germanos (ejem), con piezas basadas en el Mission E. Sus colores también aparecen en la paleta de la marca: Carrera White, Rhodium Silver, Chalk o el especial Montecarlo Blue.

Se trata de un ‘barquito’ de 35 metros de longitud y 198 toneladas que tiene incluso un sistema híbrido (opcional) para impulsarse. Cuando los motores principales se apagan, dos propulsores eléctricos con 27 CV, alimentados por un generador –ya empezamos con las ‘trampas’- permiten que este superyate de Porsche avance a 11 km/h en completo silencio (si exceptuamos el ruido de los generadores, imaginamos) durante un período ilimitado de tiempo. O hasta que se acabe el combustible de los mencionados generadores, ¿no?

Si prefieres la propulsión normal, cuentas con dos mecánicas diésel MAN de doce cilindros con 1.650 CV capaces de llevar el Dynamiq GTT 115 hasta los 40 km/h. A velocidad de crucero, estimada en unos 35 km/h, consume 550 litros de carburante… cada hora. No creemos que sus 6 pasajeros (más otros 6 tripulantes) compartan gastos: su autonomía alcanzará los 6.300 km.

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Aunque dudamos que sus ocupantes se preocupen de eso mientras están tomando el sol cómodamente en la cubierta, donde se encuentra el comedor con pantalla de televisión gigante, la piscina, el bar y la zona de barbacoa. Los cojines muestran un patrón similar al del Porsche 911 R.

Una vez más, la conclusión es que el lujo se paga. Y es muy caro, por eso es lujo. Aunque, personalmente, me sigo quedando con los Porsche que van sobre ruedas.