No será la primera ni tampoco la última que vemos a dos tontos al volante llevar a cabo este tipo de conductas tan peligrosas. Lo vemos casi a diario: dos máquinas potentes, en este caso un Porsche 911 Turbo y una moto deportiva de gran cilindrada, y sus dos conductores retándose en una carrera de aceleración improvisada e ilegal. 

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La propia Guardia Civil habla de estas conductas como conducción temeraria, que es una de las multas más cuantiosas y graves del código de circulación. Está recogido en los artículos 380 y 381 del código penal y es considerada una infracción muy grave.

Se debe diferenciar de la conducción negligente, que no implica pérdida de puntos y la cuantía a pagar es de 200 euros. Eso sí, en el caso de que esta conducción negligente ponga en peligro a otros usuarios estaríamos hablando de un caso de conducción temeraria.

Sea como fuere, en este caso, esta carrera ilegal improvisada entre el Porsche y la moto acaba mal, porque como puedes ver en el vídeo (ojo, spoiler), el piloto de la moto abre gas con demasiada contundencia y la rueda delantera despega del suelo, cayéndose inmediatamente...