Solo unos pocos afortunados han podido ver en persona al BYD Yangwang U8. El todoterreno estrella de la marca asiática que debutó el año pasado en China. Un coche eléctrico de rango extendido que se combina con un motor de 4 cilindros turbo 2,0 litros para recargar su batería a través de 75 litros de gasolina.

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Entre algunas de sus características más increíbles, se encuentran un dron de DJI en el techo opcional que puede manejarse desde el interior o un modo de emergencia que le permite flotar en el agua durante 30 minutos y navegar a 3 km/h de velocidad. Sin embargo, no podrás conducirlo si llega a Europa.

Este todoterreno de BYD pesa demasiado

Como es lógico, un vehículo con un motor de combustión interna, cuatro motores eléctricos (uno en cada rueda) y una batería de 49,05 kWh no iba a pesar poco. Menos aún si tenemos en cuenta la calidad de su interior de lujo, todas las asistencias con las que cuenta y su tecnología a nivel de pantallas e infoentretenimiento.

El Yangwang U8 pesa 3.460 kg en vacío, lo que significa que en orden de marcha superará de largo los 3.500 kg de masa máxima autorizada (MMA), lo que lo coloca en la categoría N2 y obligaría a sus conductores en Europa a tener el carné C1. El mismo que para algunos camiones.

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De hecho, no se descarta que ese límite pueda incluso bajar próximamente. La presidenta de la Comisión de Transporte de la Unión Europea, Karina Delli, propuso el año pasado un nuevo carné de conducir específico para coches de más de 1.800 kg.

Algo que afectaría a la mayoría de los coches eléctricos en formato SUV y a muchas berlinas del mercado. Una opción planteada debido al crecimiento de los accidentes con este tipo de vehículos y la peligrosidad para el resto de turismos, más pequeños y menos pesados.

El menor espacio para aparcar en las ciudades y la idea de hacerlas más seguras choca, incluso, con los nuevos y silenciosos coches eléctricos. Así que desde Europa apoyarían este "castigo" a los conductores de "vehículos de pasajeros y pick-up de más de 1.800 kg".

Sea como fuere, es evidente que muchos coches se van a quedar fuera del viejo continente. Ya lo hemos visto durante años con todoterrenos y camionetas americanas de RAM o Ford, como las RAM 2500 o las Ford Ranger F-250. Vehículos que, sin duda, supondrían un serio problema en las ciudades europeas. Donde la población no destaca especialmente por su habilidad y pericia al volante.

Y la problemática va más allá. ¿Qué pasará con los todoterrenos en el futuro? En formato eléctrico, por supuesto. O de rango extendido. Los fabricantes se verán obligados a mantener un bajo peso sobre la báscula si quieren seguir vendiéndolos. Codo-codo, Jeep... El próximo Wrangler tendrá que andarse con cuidado.