Tom Kristensen es una leyenda viva del motorsport. Nueve veces campeón de las 24 horas de Le Mans y un declarado aficionado a los coches clásicos. Y concretamente, a Porsche. Kristensen es, de hecho, accionista con un 40% de la propiedad de Kalmar Automotive, empresa fundada por Jan Kalmar (aficionado a los rally y compañero del danés).

Los exclusivos Porsche 911 estilo JDM de RAUH-Welt Begriff y Akira Nakai

La compañía se dedica a modificar los Porsche 911 clásicos con un estilo retro y toques de rally, y así fue como el piloto de Le Mans consiguió su 911 964. Un coche cuyas insignias y logos fueron cambiados por los de Kalmar, y la carrocería pintada en un tono gris (aunque pronto podría llegar a ser dorado...).

Un restomod lleno de secretos

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Porsche 911 964 de Tom Kristensen (5 imágenes)

Para empezar, el encuentro con Top Gear se produjo sobre el hielo finlandés de la escuela de conducción privada de Kalmar. El Porsche 911 llevaba unas estrechas ruedas llenas de clavos para rally. Idóneas sobre ese ambiente natural.

También incorpora un sistema de suspensión adaptativa con dos modos de ajuste:  confort y deportivo, amén de una dirección asistida de manera eléctrica que solo se activa a baja velocidad.

Dentro de sus muchos detalles, cabe destacar la bandera danesa en el límite de revoluciones para advertir del corte de inyección del motor de seis cilindros en línea, 3,8 litros y 317 CV. Y refrigerado por aire, claro.

Otro de los grandes detalles del coche es que la cubierta del motor posee un sistema tipo active aero, que la eleva hasta una posición horizontal con solo tocar un botón. No es que tenga una función extraordinaria a nivel de rendimiento aerodinámico o de enfriamiento, pero estéticamente es genial.

Y sobre la frenada de este Porsche 911, por si te lo preguntabas, incorpora frenos de un 993 Turbo en el eje delantero y de un 964 Turbo en el eje trasero. Es lo bueno de estas generaciones, que las posibilidades de combinación son infinitas.

Un precio de 400.000 euros para una pieza única

Sí, has leído bien. El precio puede parecer elevado (que lo es, porque hay que añadirle el coche donante), pero las piezas únicas y de alto rendimiento, se pagan. Si bien, Kalmar asegura que no pagas nada por el coche hasta que lo ves terminado, y eso sí que es tener confianza en el trabajo bien hecho.

"Yo lo llamo alta costura, hecho a mano", afirma Kristensen. Y no le falta razón. Un ejemplar único que se unirá a su colección. Un garaje exquisito en el que el campeón de Le Mans tiene un Audi R18 TDI e-tron LMP1, un Bentley de los años 20', un Audi RSQ8 y un Audi RS e-tron GT.