Aún no son muchos los compactos deportivos que se han lanzado al mundo de los coches híbridos enchufables, ya que la mayoría aún se resisten con sus motores turbo. Ese no es el caso de la prueba del Cupra León VZ Cup e-Hybrid, que nos revela a una opción más que interesante.

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Este modelo de Cupra cuenta con el parquete VZ Cup, que incluye algunos añadidos estéticos en el exterior y en el interior, así como nuevos elementos mecánicos para llevar todavía más allá el rendimiento del deportivo. ¡Os lo enseñamos!

Diseño e interior del Cupra León VZ Cup

El diseño de este Cupra León sigue con la norma general de la marca, que apuesta por la deportividad y la elegancia a partes iguales. Nos encontramos un color exterior negro mate con diversos acabados en tono bronce tanto en las llantas como en los parachoques o los emblemas.

El paquete VZ Cup nos presenta unas llantas multiradio realmente vistosas en 19 pulgadas que albergan en su interior una frenada delantera con pinzas Brembo de 4 pistones y discos perforados y ventilados de 370 mm. 

Junto a ello, las ruedas también aumentan su caída hasta los 1,39º gracias a un nuevo ajuste de suspensión que se dejará notar en las curvas a través de la dirección. Un concepto común en los coches de alto rendimiento.

Por otra parte, los faldones laterales son específicos y nos encontramos con las carcasas de los retrovisores y el pequeño alerón trasero fabricados en fibra de carbono. Interesantes añadidos, aunque en menor proporción que en coches como el Cupra Formentor VZ5. De hecho, como punto negativo... Una colleja por las salidas de escape falsas. Complejo de motores grandes.

El interior del León híbrido enchufable cuenta con un volante deportivo con dos botones satélite para la selección de modos de conducción y el arranque del coche, así como pedales metálicos e instrumentación digital personalizable.

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La pantalla multimedia ofrece una interfaz muy agradable y compatible con Apple CarPlay y Android Auto, aunque como pasa en el Formentor, aglutina todos los controles del vehículo y prescinde de botonería física. Algo que se echa de menos.

Aunque lo mejor vuelven a ser, de nuevo, los asientos CUPBucket de piel con la parte trasera en fibra de carbono. Un diseño sensacional, extremadamente cómodos y con una muy buena sujeción en curvas. Desde luego, toda una referencia para el segmento.

Motor del Cupra León VZ Cup 1.4 e-Hybrid

Como hemos mencionado, este Cupra León e-Hybrid cuenta con una motorización híbrida enchufable de 116 CV que se combina con un bloque 1.4 TSI de 150 CV. En conjunto, la potencia generada es de 245 CV y 400 Nm de par máximo.

Cuenta con una batería de 13 kWh que en modo eléctrico puede alcanzar hasta 53 kilómetros de autonomía. Si bien, el coche puede alternar desde la pantalla entre modo eléctrico o híbrido con solo pulsar un botón, aunque siempre arranca en el primero y lo mantiene hasta que se superan unos 25 km/h.

Con todo ello, el Cupra León VZ e-Hybrid puede acelerar de 0 a 100 km/h en 6,7 segundos y alcanzar 225 km/h de velocidad máxima. Nada mal para un coche con 1.660 kg de peso en vacío y un motor de combustión tan pequeño, aunque se queda a la cola de los compactos deportivos.

Pese a ello, la gran ventaja que ofrece este bólido es la Etiqueta Cero de la DGT, que te permitirá viajar por carreteras y ciudades sin restricciones de circulación o aparcamiento de ningún tipo.

Al volante del Cupra León VZ híbrido enchufable

Conducir un Cupra en formato PHEV (híbrido enchufable) se hace extraño. Por el centro de Madrid, es sin duda interesante el modo eléctrico. Cómodo, silencioso, tranquilo... Pero al salir en carretera, pasa a un segundo plano. Porque llevas lo que llevas.

El coche es muy rápido. No es un León 300 ni un Formentor VZ5, desde luego, pero el impulso es sensacional. Su comportamiento en curvas deja entrever las mejoras del paquete, con una altura de chasis que ha bajado 25 mm y con una precisión que va un paso más allá. 

Además, la frenada se comporta de manera excelente y la regeneración de batería ofrece un extra de confianza apurando en las esquinas con un coche que vuelve a ganar velocidad rádpidamente en la aceleración gracias al boost eléctrico.

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Los modos de conducción siguen siendo los de siempre. Confort, Sport, Cupra e Individual. En este último, con los ajustes más extremos y el control de tracción desactivado por completo junto al resto de ayudas, el compacto se convierte en un juguete interesante que, sin embargo, no termina de cuajar en el acelerador.

El extra de peso se deja notar en la confianza e inevitablemente lo vuelve más lento. Esto sumado al hecho de un sonido artificial del motor en el interior (que tu subconsciente identifica como una emulación), te deja un sabor agridulce. Pero todo ello es fruto de las (odiosas) comparaciones.

Conclusión

¿Es recomendable comprar el Cupra León VZ Cup e-Hybrid? Evidentemente, debes poner una balanza sobre la mesa. Si estás dispuesto a sacrificar algo de rendimiento y sensaciones en favor de las enormes facilidades de la Etiqueta Cero, puede ser una buena opción.

Si prescindes de los 590 euros del extra de retrovisores en fibra de carbono, la ecuación de la misma unidad que probamos se te va a los 53.355 euros de precio antes de ayudas, que pueden darte hasta 5.000 euros de descuento en el mejor de los casos. Y os aseguro que la opción del paquete VZ Cup no admite discusión. Sin él, este coche perdería muchísimo.

En ese segmento de compactos deportivos, no hay nada similar con la opción de híbrido enchufable que ofrezca estas características y sensaciones. Pero si no te importa perder la Etiqueta Cero... Tienes al Volkswagen Golf GTI Clubsport, el Hyundai i30N o el Honda Civic Type R.

Las diferencias en rendimiento son abrumadoras. Aunque este Cupra no pretende batir a esos bólidos, porque para eso tienes las versiones con el motor 2.0 TSI con hasta 300 CV y un precio más que competitivo. Por aquí, lejos de las grandes ciudades... ¡Lo tendríamos claro!