Los abuelos del SCV12: Lamborghini Diablo SV-R y GTR
Coches de otra época
Según Lamborghini, el nuevo Lamborghini Aventador Essenza SCV12 es "el descendiente directo de automóviles como el Miura Jota y Diablo GTR". Por lo tanto, se podría decir que, tal y como están las cosas, es el más brutal de los modelos que jamás ha creado la marca de Ferruccio, ¿no?
Por favor, que dé un paso adelante el Lamborghini Diablo SV-R, el primer coche de carreras oficial, que fue fabricado en 1996, y su sucesor, el Diablo GTR.
Un coche para un campeonato
El Diablo SV-R fue anunciado en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1996 (¿recuerdas los salones del automóvil?) y fue desarrollado específicamente para una serie de carreras llamada Phillipe Charriol Super Sport Trophy en las que compartía pista con modelos de Venturi (aquí su alucinante historia).
Coches de carreras: ¿son estos los mejores de la historia?
En un mes, los 25 Lamborghini SV-R, el "número máximo que podría construirse a tiempo para la primera carrera", ya habían sido reservados. Es bastante sencillo ver por qué.
Ligeras modificaciones para empezar
El SV-R contó con un refuerzo adicional del chasis en 14 puntos, se le instaló una jaula antivuelco (que el SCV12 no tiene), suspensión de carreras, frenos Brembo ventilados más grandes y una reducción de peso importante al ahorrarse elementos como los faros escamoteables.
Esto para el Lamborghini SV-R "estándar", que se entregaba en una caja (literal) a cada participante.
Un modelo más hardcore
Pero los equipos también recibieron el "kit de carreras", que constaba de un nuevo spoiler delantero, difusor y alerón traseros de fibra de carbono, faldones laterales nuevos, un escape de carreras, relaciones de transmisión más cortas e incluso ventanas laterales de policarbonato.
En cuanto al motor, tenía un V12 atmosférico de 5,7 litros que generaba 540 CV a 7.100 rpm y era capaz de alcanzar los 100 km/h en menos de cuatro segundos.
Pero eso no fue todo
Unos años después de la Philippe Charrioll Series, Lamborghini lanzó un Diablo GTR aún más hardcore del que solo se hicieron 30 unidades. Estaba construido casi completamente de fibra de carbono, con ventanas de plexiglás, un nuevo kit aerodinámico, suspensión de competición completamente ajustable y frenos Brembo de alto rendimiento.
El Lamborghini Diablo más loco fue este
En cuanto al motor, el Diablo mantenía el V12, pero con la cilindrada subida a 6,0 litros, lo mismo que el Lamborghini Diablo que se podía matricular. Le ganaba 40 CV al Diablo SV-R, por lo que se situaba en unos escalofriantes 590 CV. De hace 20 años, no hay que olvidarlo.
Vestido para la ocasión
Tenía elementos tan interesantes como un colector de admisión específico, distribución variable, un sistema dinámico de admisión, bielas de titanio y un árbol de levas más ligero.
En 2017, uno de estos Lamborghini Diablo GTR salió a subasta y RM Sotheby's dijo en ese momento que era "el automóvil más duro y extravagante que Lamborghini había producido hasta esa fecha". Sin duda era el V12 más poderoso que la marca de Sant'Agata había construido hasta ese momento: podía alcanzar una máxima de 338 klm/h y tenía un alerón trasero directamente atornillado al chasis. Una locura.