3 Mercedes de segunda mano para comprar y no arrepentirse
Miguel Lorente
Que el redactor jefe te diga 'oye, piensa en tres Mercedes de segunda mano para comprar y no arrepentirse' da mucho juego a la imaginación. Porque, en base a ser muchimillonario y carecer entonces de presupuesto, mi respuesta sería 'póngame un Mercedes 300 SL 'Alas de gaviota', este Mercedes SLR McLaren (por aquello de devolverle el amor) y un Mercedes CLK DTM AMG, por favor'.
Pero, como no hablamos de 'los tres mejores Mercedes de todos los tiempos' sino, de tres coches de segunda mano (no adquiridos en una de nuestras queridas Subastas de coches) fáciles de encontrar y con un presupuesto no solo para un 1% de la población mundial, la lista se hace un poquito más modesta.
Por eso, mis opciones son tres Mercedes de segunda mano, nada de coches nuevos o clasicazos, para tres necesidades distintas. Un compacto, un todocamino y una berlina familiar ¿te parece correcto? Empecemos.
Tres Mercedes de segunda mano que comprar y no arrepentirse: Mercedes Clase A
El Mercedes Clase A entró en nuestras vidas en 1997 como uno de los coches que nos provocaron un shock. De inicio, se convirtió en el primer vehículo de la marca en ofrecer tracción delantera y era una especie de monovolumen del segmento B, que ni era grande para una familia ni era pequeño como utilitario de diario.
El pobre necesitó una tercera generación para encontrar su sitio dentro de los compactos. ¡Y cómo lo hizo!
La llegada en 2012 de una nueva Clase A dejó a todos boquiabiertos. Fue el puñetazo sobre el tablero que esperábamos de Mercedes hacía tiempo. Los compactos eran su asignatura pendiente y sus rivales nacionales no hacían sino quitarle curso a curso el almuerzo en cada recreo. Hasta que el A creció, se puso fuerte y dijo '¡Aquí estoy yo!' Zas.
El Mercedes Clase A es un bonito compacto que ganó aún más atractivo tras el facelift de 2013. Un utilitario que ofrecía una combinación entre la imagen de la marca y unos toques de juventud muy bien adaptados a la filosofía de Mercedes.
Con versiones diésel o gasolina, el elegido en esta ocasión sería la versión de gasóleo 'disfrazada' de coco: el Mercedes Clase A 200d AMG Style. Uno de los tres Mercerdes que comprar y no arrepentirse ya que, desde que lo conocimos, nos demostró que es posible mezclar una conducción con talante deportivo asociada a un motor de gasóleo y con una caja de cambios automática. En la prueba, el Mercedes A 200d AMG Style, mi compañera Rebeca Álvarez salió encantada y así nos lo hizo llegar.
Tres Mercedes de segunda mano que comprar y no arrepentirse: Mercedes Clase G
Ponga un todoterreno en su vida, decían, y entonces llegaron los SUV ¿cómo? ¿todoterrenos, SUV, todocaminos...? Dejémonos de etiquetas y hablemos con propiedad: Mercedes Clase G.
Hay vehículos como el Land Rover Defender, el Jeep Wrangler e, incluso el pequeño pero no por ello menos idolatrado en la redacción, el Suzuki Jimny que son iconos dentro y fuera del asfalto. Coches que sirven para subir el Everest como un aventurero, que luego ya están los SUV para subir el Everest como un marqués.
Si tuviera que elegir un vehículo con el que estuviera seguro de poder conquistar un país recurriría a un Mercedes Clase G de segunda mano.
Porque sabemos que son eternos que, con un mínimo de amor, son duros, aguantan y siguen dando guerra. Mi elección sería el que mi comprañero Raúl Salinas hizo la prueba: Mercedes Clase G 350d, con un motor V6 de 245 CV y un impresionante par de 600 Nm no hay nada que se resista, ni siquiera esa maldita rampa del garaje de casa ¡maldito arquitecto!
Claro que, si me volviera loco del todo, no se me ocurriría mejor coche para remediar mi cordura (sí, he dicho lo que he dicho) que el Mercedes Clase G de segunda mano de, por ejemplo, Jon Olsson, el Mercedes Clase G 500 4x4 ¡descapotable! así que, ya sabes Jon, si lees esto, dame un toque.
Tres Mercedes de segunda mano que comprar y no arrepentirse: Mercedes C63 AMG
Ahora que no me lee nadie, te contaré un secreto: siempre quise comprar un Mercedes Clase C 63 AMG de la caja W204. Y tú me dirás 'Toma, y yo'. Bueno, pues estamos de acuerdo y eso es bueno porque, como te decía antes, dentro de los tres Mercedes de segunda mano que comprar y no arrepentirse elegí un compacto, un todoterreno y una berlina familiar. Pues llega el turno de la berlina familiar. MI berlina familiar ideal.
Si leíste el artículo sobre los 25 años de historia del Mercedes Clase C notarías que la caja W204 del Mercedes Clase C no salió demasiado bien parada. Una rebaja en la calidad en favor de una mayor cantidad de ventas lo pusieron en el punto de mira. No así el brutérrimo Mercedes Clase C 63 AMG, tanto en la versión de 2008 como el restyling de 2012.
Con un motor V8 que cubica 6,2 litros no necesitaba más que un depósito lleno de gasolina para hacer brotar la felicidad a quien lo condujera. Con una potencia de 457 CV ó 510 del C 63 AMG S este lobo con piel de cordero era el típico sedán de cuatro puertas que, en gris o blanco, nadie mira por la calle... a menos que te fijaras en las nervaduras del capó, las sobredimensionadas aletas, las enormes llantas que escondían unas bonitas paelleras y no menos flipantes pinzas de freno y la doble doble cola de escape por la cual sonaba música celestial porque, el sonido del bloque del C 63 AMG es uno de los bramídos más estremecedores y bellos que ha parido la industria automotriz.
Sí, este coche es la típica berlina familiar como lo puede ser un Subaru WRX STI, por ejemplo, pero ¿quién se compraría un coche así como automóvil con el que ir de vacaciones o ir al hipermercado con toda la tropa...?
Sea como fuere, el Mercedes C 63 AMG es uno de mis tres Mercedes que comprar de segunda mano y no arrepentirse porque, si algo hay que tener en cuenta a la hora de comprar un coche usado o nuevo es que te haga feliz y con éste sería muy feliz.