Los coches que nos provocaron un shock

Coches que provocaron un shock

Miguel Lorente

Por un motivo o por otro... ahí están

Hay coches nuevos que crean tal impacto que somos incapaces de borrarlos de nuestras mentes. Romper la tendencia puede costar un disgusto a alguien o puede encumbrarlo y, en cuanto a los coches, pueden suponer un fracaso o todo un triunfo. 

En este artículo vamos a recoger algunos ejemplos de cómo un coche o una variante supuso un shock en la cultura del automóvil. Ejemplos de coches que, para bien o para mal, los guardamos en nuestros corazones, bien porque nos lo rompieron o porque nos causaron un flechazo.

Empezamos.

Lamborghini LM002

Coches que provocaron un shock

Qué decir del Lamborghini LM002, un vehículo militar nacido en una etapa tormentosa para la marca donde la sombra de la quiebra, la crisis económica y social y la falta de un liderato como el que ejercía el propio Ferrucio Lamborghini propiciaron la aparición de este modelo.

El todoterreno más bestia jamás creado por Lamborghini fue el precedente del que también ha sido otro shock, aunque éste no por ser menos esperado, el SUV de Lamborghini, el Urus.

Volviendo al Lamborghini LM002, con un porte completamente aséptico, una imagen ruda, un uso orientado a actividades off road y un motor V12 de 5,2 litros, el mismo que utilizaba el Lamborghini Countach, lo hacían casi inviable para un mercado que no entendía que un vehículo así, cuyo coste superaba los 100.000 euros, pudiera ser un coche de diario... cómo cambian las cosas ¿eh?

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Con poco más de 300 unidades vendidas, el coche quedo casi en exclusiva para uso militar o como pieza de coleccionista y ahora aparecen en nuestras queridas subastas de coches como el caso de esta unidad del Lamborghini LM002 vendida en 2017.

Sea como fuere, es un coche que debía pasar por nuestras manos y por eso no paramos hasta conseguir hacer una prueba Lamborghini LM002, uno de los coches que ganaron nuestro galardón de Coche feo de la semana.

Porsche Cayenne Diesel

Coches que provocaron un shock

En 2003 el Porsche Cayanne provocó un shock en nuestras vidas pero es que en 2009 Porsche generó un estruendo que aún resuena en nuestros nervios auditivos con la aparición del Porsche Cayanne Diesel.

'Nunca digas nunca' y por eso aquel 'Nunca fabricaremos un...' ¡zasca! La moda SUV se aliaba con la incipiente obsesión por los coches diésel y daba lugar a, no solo el primer SUV diésel de Porsche, sino al primer coche diésel de Porsche.

El gasóleo llegaba a los motores de Porsche, más allá de los tractores que utilizaron antaño el gasoil para alimentar un vehículo Porsche. 

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La cuestión es que, lejos de ser un fracaso, solo los puristas rechazaron el modelo y el Porsche Cayenne Diesel ha sido uno de los modelos que han logrado hacer crecer económicamente a la marca durante las últimas dos décadas.

Con potencias desde los 240 a los 385 del Porsche Cayenne Diesel S, el par que ofrecen las mecánicas de gasóleo, de hasta 850 Nm de la variante del Cayenne Diesel S con motor V8, le convertían en la cabeza tractora de lujo ideal para remolques de embarcaciones de recreo.

Subaru Impreza 'hatchback'

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El Subaru Impreza nació como una berlina que apareció en Japón en 1992 para ofrecer un modelo por debajo del Subaru Legacy. Rápidamente se popularizó gracias a su configuración como sedán o Sports Wagon, además su mecánica y la tracción AWD le encaminaron al mundo de los rallies. 

La llegada del Subaru Impreza WRX, siglas de World Rally eXperiment confirmaban el interés de la marca en esta disciplina y la aparición del Subaru Impreza WRX STI en 1994 maridaban lo mejor de las prestaciones del coche de competición domesticado para su uso en tráfico ordinario.

Las siguientes generaciones mantuvieron la carrocería sedán y Sports Wagon hasta que llegó el shock para los seguidores de Subaru: desde finales de 2008 el Subaru Impreza solo se vendería con carrocería compacta.

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Por más que diéramos vueltas alrededor del coche, al Subaru Impreza hatchback le faltaba algo... y no solo hablamos del alerón en la versión STI, que se convirtió en un spoiler poco más que testimonial, ¡le faltaba culo!

La pérdida del volumen trasero hacía perder potenciales compradores, una versión que no llegó a cuajar y que se vio influida por un mercado que ya empezaba a acusar esa tendencia a perder tanto volúmenes como puertas.

Por eso, a finales de en 2010, Subaru enmendó el error y sacó al mercado el Subaru WRX STI My2011 (en España se eliminó el nombre comercial de Impreza para esta versión) con un prominente maletero y un espectacular alerón que ponía las cosas en su sitio.

Mazda MX-5 RF

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El Mazda MX-5 nació como un ejercicio de sencillez automovilístico. Un pequeño vehículo apto para un par de personas que quisieran disfrutar de los más bellos paisajes sin la objeción de un techo que redujera su campo visual.

Un techo de lona que protegiera el habitáculo del sol o de la lluvia, facilitaba que, en poco más que lo se tardase en apartar el coche de la carretera, el Mazda MX-5 pudiera circular con o sin capota. Pero también estaba el acabado con techo rígido extraible, un armatoste más complejo de manejar pero con una sola pieza, que solucionaba también el problema de cerrar o abrir el coche.

Y entonces llegó el año 2005 y con ella la tercera generación, también llegó el Mazda MX-5 (NC) RF, un roadster de capota retráctil mecánica que, lejos de aumentar el placer de su conducción lo lastraban literalmente. Esta configuración recibió duras críticas, el aumento de peso no se veía recompensado con las sensaciones que producía el coche al conducirlo.

Por suerte, Mazda tomó nota, entre otras cosas quiso compensar las carencias del primer 'Miata RF' y ahora sabemos que el Mazda MX-5 de 2019 será el más potente jamás fabricado. 

BMW 320d E46 Cabrio

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BMW siempre se ha caracterizado por fabricar automóviles de un atractivo indiscutible (bueno, casi siempre) y las versiones descapotables no fueron para menos. 

Con la llegada en 1998 del BMW Serie 3 con código interno E46, ya salibábamos con una versión cabriolet. Para lo que no estábamos preparados era para una versión descapotable diésel... El BMW 320d Cabrio abría en 2005 las puertas a los descapotables de gasóleo. El mercado mandaba y no se quería renunciar a un coche descapotable que ofreciera las prestaciones de los bloques de gasoil.

Con una potencia de 150 CV y un peso de 1.680 kg (180 más que la versión coupé), que se veía lastrado además por el coeficiente de resistencia aerodinámica que también era peor que la otra carrocería, no hacían de él un coche especialmente rápido, por ejemplo tardaba casi 10 segundos en alcanzar los 100 km/h desde parado (9,7 segudos) y una máxima de 211.

Sea como fuere, fue uno de las versiones que lograron popularizar la gama del BMW Serie 3 y no solo eso ya que fue uno de los descapotables más apetecibles de finales de la pasada década.

Mercedes Clase A

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Hay constructores que replican sus esquemas hasta la saciedad siguiendo la máxima de que 'si algo funciona, no lo toques' pero siempre hay un momento para toquetear y para probar y explorar... y cambiar de la propulsión trasera a la tracción delantera.

O eso debieron pensar en Mercedes. Un Mercedes de tracción delantera. El elegido fue el Mercedes Clase A, un vehículo que pasó muchos años la cuerda floja al que esta configuración libró de caer en el cajón de los recuerdos. Y fue en 1997 cuando se presentó la primera generación del Mercedes Clase A, el primer coche con tracción delantera de Mercedes

Luchando contra las turbulencias del declive de los monovolúmenes, se reinventó en 2012 como compacto, llegaba el Mercedes Clase A, que dejaba de ser un 'mini' Clase B para convertirse en la referencia actual del segmento.