Mercedes-AMG GT Black Series: una criatura salvaje asalta la carretera

El sexto integrante de la familia Black Series llega con unas cifras de escándalo

Da la bienvenida al Mercedes-AMG GT Black Series, un Mercedes singular con un solo propósito: sobrepasar los límites jamás pensados para un coche con matrícula. Para que lo entiendas mejor: solo con extender manualmente el splitter frontal ya no podrás salir a la vía pública. Así de fina es la línea entre este tipo de deportivos.

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“Un Black Series es siempre un biplaza de techo duro. El GT R Pro estaba basado en el GT R, pero te darás cuenta de que no hay una ‘R’ en el GT Black Series, es un modelo completamente diferente, representa lo que es técnicamente posible, el pináculo de un coche hecho para la pista de carreras, que también puede conducirse en la carretera”, explica Joerg Letzel, responsable de producto de AMG.

Hablemos del motor del Mercedes-AMG GT Black Series y veamos sus números para seguir estremeciéndonos: bajo el capó encontraremos el motor V8 biturbo de 4.0 litros… pero no como lo conocemos. Ha sido equipado con un cigüeñal plano y ofrece aquí 730 CV a 6.700 rpm y 800 Nm de par entre 2.000 y 6.000 rpm… es decir, que da un buen salto respecto al GT R Pro, que se ‘conforma’ con 145 CV y 100 Nm menos. Y dicen que sonará como Zeus atravesando los cielos.

Mercedes-AMG GT Black Series

La nueva bestia Black Series de AMG, con una velocidad máxima de 325 km/h, puede desintegrar tus ideas con solo un pisotón y acelera de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos (0,4 más rápido que el Pro). Pero, ¿acaso no son prácticamente lo mismo? Sí, pero no…

Mercedes-AMG GT Black Series: excesivo en todas sus áreas

Como el Pro, el Mercedes-AMG GT Black Series incorpora suspensión tipo coilover de competición pero en este caso incorpora el control de la amortiguación electrónico AMG en lugar de los ajustes manuales del Pro. Sin embargo, las barras estabilizadoras delantera y trasera sí que se pueden modificar manualmente, por lo que podrás parecer ocupado durante un ‘Track Day’. 

Estéticamente, vemos como los pasos de rueda se han ensanchado ligeramente para acomodar los Michelin Pilot Sport Cup 2 RS, aunque quizá esperábamos algo más radical al estilo Liberty Walk. Pero que esto no te engañe… porque el resto de la carrocería es monstruosa. 

Mercedes-AMG GT Black Series

Grandes tomas de aire en el capó, una parrilla heredada de uno de los coches de carreras más top, GT3... fíjate en el alerón trasero de doble filo; podrás ajustar manualmente cada una de las hojas y también hay una aleta en la parte superior, que se puede mover de manera automática o de nuevo, de forma manual a través de un botón en el centro de la consola.

También es más ligero: el vidrio de parabrisas y ventanas traseras es más delgado, los asientos tipo baquet de fibra de carbono, mismo material presente también en otros elementos como el capo, el alerón y hasta en el techo. ¿Resultado? 35 kg menos. El GT Black Series incorpora también frenos carbocerámicos e incluso permite añadir un paquete especial para la pista, que añade jaula antivuelco de titanio, arneses de cuatro puntos y un extintor. 

A pesar del exotismo, Mercedes dice que no limitara su producción, pero sí el tiempo durante el que lo fabricara, aunque no ha especificado cuánto. No será barato, claro, aunque supongo que este punto ya te lo esperabas. No pienses en nada por debajo de los 350.000 euros...