En Estados Unidos hay toda una industria de venta de crate engines o motores para swap de los principales fabricantes del país. Marcas como Chevrolet o Ford ganan mucho dinero en este negocio y ahora es el turno de Dodge con un bloque muy especial: el HEMI V8.

Los Dodge Challenger y Charger Last Call se venderán en Europa de forma limitada

Pero no cualquiera de la gama, sino el mismo motor que equipa el Dodge Challenger SRT Demon. Un V8 sobrealimentado de 6,2 litros que posee un compresor de 3,0 litros y genera 1.039 CV y 1.281 Nm de par máximo. La bestia de los muscle cars en toda su expresión que estará disponible a principios de 2024.

Un motor V8 de 1.000 CV por 25.000 euros

Mopar será la encargada de la venta de este motor y otros bloques modernos de los Dodge Challenger. Un coche deportivo que apunta a despedirse próximamente de la combustión interna y que ya tiene un posible reemplazo 100% eléctrico.

Este Hellephant C170 HEMI Long Block saldrá  a la venta  por unos 25.000 euros, aunque en el caso de su importación a España u otro país de Europa, podría acercarse fácilmente a los 30.000 euros de precio. Todo esto suponiendo que solo hablemos de la unidad de potencia.

Eterno debate: ¿Turbo o supercharger? ¿Cuál es mejor?

La clave de este V8 HEMI es sin duda su sobrealimentador con un intercooler mejorado, una gran capacidad de inyección de aire y una nueva polea mucho más eficiente. Porque ya sabéis que estos motores hacen funcionar el compresor mediante una correa unida al cigüeñal y no con los gases de escape, como los clásicos turbos europeos y japoneses.

Tendrán una garantía de 24 meses y millas limitadas de recorrido. Y además, Dodge se asegura de dejar claro que los swap de motores HEMI son para circuitos o pistas privadas. En las calles, estarán sujetos a normativas estatales y por supuesto, a la homologación pertinente si es que está permitida.

En Mopar ofrecen cableados por otros 3.000 euros aproximadamente y componentes como cajas de cambios Tremec que superan los 5.000 euros. Porque ya se sabe lo que se dice: la calidad se paga, pero los caballos también...