Vamos a maravillarnos con esto un rato. ¿Necesitas algo más de tiempo? ¿Maravillarte con esa trasera tan brutal? Parece una locura, pero no.

En TOP GEAR vimos este coche hace unos meses como modelo de arcilla. No estoy seguro de haber visto un coche que me diera un golpe óptico tan fuerte. Las proporciones, la anchura, las caderas, el alerón trasero... 

Bien, cierra la boca porque es la hora de los hechos. Este es el Dynamics and Lightweighting Study - Turbo, una amalgama de las dos últimas interpretaciones de Singer del Porsche 911. 

Esas fueron el Singer DLS y el Turbo Study del año pasado. En otras palabras, es un DLS turboalimentado, aunque esto no es solo una cuestión de atornillar un par de compresores al flat six de 4.0 litros y sacarlo por la puerta. Entre otras cosas porque este motor es un 3.8.

La inspiración viene de un coche que compitió en las carreras IMSA: el Type 934/5. Ese Porsche en el Grupo 4 en 1977, ganando seis de las ocho carreras. 

"Desde el punto de vista del diseño, mi única crítica a ese coche es que parece un poco flojo en la parte delantera", asegura el fundador de Singer, Rob Dickinson, "y yo quería que nuestro coche fuera musculoso también delante para competir con la trasera... y realmente quería ir a por todas en la parte trasera".

¿Te preguntas cómo es posible que el alerón sea legal en carretera? En algunos países no lo será. O puede que simplemente no quieras algo tan... extravagante. En ese caso, hay una cola de pato en su lugar. El frontal es diferente según el que elijas: se trata del equilibrio visual y de compensar la locura trasera. Pero no estás limitado a uno u otro. Puedes elegir ambos.

"La idea es que algunos propietarios preferirán que su preparación esté enfocada a la pista, con un alerón trasero más grande y un parachoques delantero más agresivo, mientras que otros quizá quieran un enfoque de carretera con la cola de pato. Sin embargo, si el propietario quiere la máxima libertad de elección, puede solicitar ambos, y el frontal y la trasera lo recibirá en cajas".

El objetivo es aumentar la carga aerodinámica. "No es un coche de carreras ni un coche centrado en los tiempos por vuelta", cuenta Mazen Fawaz, director ejecutivo de Singer. 

Por supuesto, será muy rápido, "pero mientras que el objetivo del DLS era un equilibrio y una conexión perfectos, aquí queríamos recrear las vibraciones de un superdeportivo de la vieja escuela... y el coche que tengo en mente es un Ferrari F40. La idea es que tengas este coche loco, de alto empuje y manual, pero que puedas conducirlo, que no tengas que ser un piloto de carreras".

Así que el Singer DLS-T contará con los últimos sistemas de seguridad y estabilidad, pero en su corazón se esconde un seis cilindros bóxer biturbo de 700 CV que sube a 9.000 rpm. 

Muy diferente al Singer DLS

Los cambios respecto al DLS son considerables. Ya no se trata de un motor puramente refrigerado por aire: ahora tiene culatas refrigeradas por agua y el ventilador de refrigeración está montado verticalmente y toma el aire de las tomas de la luneta trasera. También es eléctrico, no mecánico.

El DLS atmosférico necesitaba esas tomas en la luneta trasera para introducir la mayor cantidad de aire posible en el motor, "pero los turbos generan una enorme succión que convierte al DLS-T en una aspiradora, por lo que podemos aspirar el aire del motor desde la tapa del maletero", explica Fawaz. 

Mientras tanto, hay salidas de escape laterales, algo que no se veía en estas costas desde el TVR Sagaris. "Va a ser interesante ver cómo suena cuando solamente escuchas una bancada de cilindros por cada lado", añade Dickinson.

Se necesitaba una nueva caja de cambios manual de seis velocidades para hacer frente al par motor. Actualmente se está desarrollando con Ricardo. "Tendrá un varillaje expuesto y esperamos que sea tan agradable de usar como la caja original del G50", dice Dickinson. La tracción es sólo a las ruedas traseras: no sería tan temible si fuera a las cuatro, ¿verdad?

El diseño de la suspensión delantera es el mismo que el de la DLS. "Técnicamente, no es una suspensión delantera de doble horquilla", nos cuenta Fawaz, "sino una horquilla superior con un multibrazo inferior". 

La configuración estará orientada a la pista y habrá suspensiones ajustables a medida. La sincronización de Singer con Porsche siempre es interesante: desarrollaron la suspensión DLS en la misma época en que Porsche equipó el GT3 con dobles trapecios en la parte delantera. 

Ahora, el último 911 GT3 RS ha perdido su maletero delantero por necesidades de refrigeración adicionales, al igual que el DLS-T. El equipaje tendrá que viajar en el coche contigo.

Los frenos son cerámicos de carbono, contenidos en unas llantas de magnesio forjado con bloqueo central. La alternativa es un impresionante juego de llantas BBS. Las delanteras son de 19 y las traseras de 20. 

Estas últimas están calzadas con neumáticos 345/30 de Michelin, ya sean Cup 2 o Cup 2R. "Conseguir que estas grandes llantas no desentonen fue un reto, al igual que conseguir la altura de conducción adecuada: es un poco más alto que el DLS debido a las llantas", explica Dickinson. "Tendrá toneladas de agarre mecánico, eso seguro".

Al igual que el DLS, se montarán en las instalaciones que Singer tiene en el Reino Unido, en Oxfordshire. La plantilla de Singer se ha más que duplicado en el último año, y ahora emplea a más de 500 personas en todo el mundo, con unas 350 en el centro de montaje de Los Ángeles. La lista de espera para sus Porsche 911 restaurados se extiende hasta finales de 2027.

Singer ha creado 75 DLS basados en el 964. Tal es su éxito, que el plan es crear 99 DLS-T. Aún no se ha anunciado el precio, pero dado que el anterior costaba más de 2 millones de dólares, es de suponer que superará esa cifra. 

Y no importa. La demanda de todo lo que sale de Singer es aparentemente insaciable, y esto promete provocar un frenesí de excitación más allá de cualquier otra cosa que haya hecho la compañía. 

Hasta ahora, sus coches han sido muy bien ejecutados, pero relativamente discretos. El DLS-T es uno de los coches más salvajes y extravagantes de la década.