Praga no es una marca demasiado conocida más allá de las fronteras de la República Checa. Sin embargo, es un fabricante con un siglo de historia que en 2022 presentó su nuevo superdeportivo en formato de prototipo: el Praga Bohema, que entrará en producción este mismo año.

Hemos probado el Praga Bohema: un superdeportivo checo con motor del Nissan GT-R

Solo se fabricarán 89 unidades con un diseño absolutamente rompedor, repleto de fibra de carbono y construidos a mano. Estará homologado para calle y será el máximo exponente de este fabricante, fundado en 1907 y que a lo largo de su historia han producido coches clásicos, motos e incluso camiones y tanques durante la Segunda Guerra Mundial.

Praga Bohema, el primer coche de la marca checa desde 1947

Una de las grandes claves de este hypercar será su motor V6 biturbo de 3,8 litros. La misma unidad de potencia del Nissan GT-R, así que hablamos de un bólido europeo con corazón JDM. De uno de los reyes de los coches japoneses, precisamente.

¿Y sabes de dónde viene la cifra de 89 unidades? Pues del 89º aniversario de la victoria de Praga en las 1.000 Millas de Checoslovaquia en 1933. Por tanto, el vehículo se ha desarrollado con la vista puesta en el alto rendimiento y los circuitos.

Para ello, ha contado con la ayuda en su desarrollo de figuras como la del piloto francés de Fórmula 1 y resistencia, Romain Greosjean; además de otras personalidades como Ben Collins. "Conducir el Bohema es una experiencia como ninguna otra. No recuerdo haber conducido un coche de calle tan parecido a uno de carreras", aseguró el francés.

Y es que el superdeportivo Praga Bohema genera 710 CV y 725 Nm de par con solo 982 kg de peso. Un balance que lo sitúa por delante de los hiperdeportivos de Le Mans. Sin perder una pizca de rendimiento por estar homologado para calle, ya que a 250 km/h puede generar 900 kg de carga aerodinámica.

Podrá acelerar de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos con tracción trasera y superará los 300 km/h de velocidad máxima. Aunque uno de sus grandes atractivos es su diseño. Seguramente, entre los coches deportivos más bellos de los últimos años.

Una mirada agresiva, con cuatro faros circulares al frente, envueltos por capó y aletas. Splitter y faldones de carbono, muchas aberturas laterales, toma de aire sobre el techo, un enorme alerón trasero con doble salida de escape central y unos retrovisores grandiosos que compiten de tú a tú con la elegancia de la que presumen los Pagani.

Finalmente, su interior apuesta por la deportividad y también el confort. Asientos estilo baquet de fibra de carbono, tela de Alcántara con costuras a color, un volante como los de los prototipos del Campeonato Mundial de Resistencia (WEC) con dashboard integrado y controles de arranque o luces en el techo, como en los cazas de combate. 

Una absoluta joya cuyas primeras pruebas de conducción para clientes comenzarán en primavera. Personas afortunadas (y con muy buen gusto) que podrán pagar un precio de 1,36 millones de euros. Y de hecho, la primera unidad se entregará en Europa en el primer semestre de 2024 con una configuración exclusiva para celebrar la ocasión.