¿Fue la década de 1930 la edad dorada de los coches de lujo? Puede ser, porque pese a la crisis, nacieron los vehículos más refinados y los deportivos más sensacionales que se habían visto. Incluso hoy en día, los coches clásicos de aquella época guardan un lugar muy especial en la historia. Ese es el caso del Talbot-Lago T150-C SS.

Estos fueron los coches más caros de la década de 1930

Un vehículo que se construyó entre 1937 y 1938 con poco más de una decena de unidades en todo el mundo. Curiosamente, con un estilo que lo convirtió en rival directo de la todopoderosa Bugatti y su Type 57. Ambas, además, compañías francesas.

Talbot-Lago T150-C SS, la máquina de carreras

Este Talbot-Lago fue concebido por Figoni et Falaschi, dos socios franceses que dejaron su huella en la historia del diseño de coches y representantes de la tendencia Art Deco de la época en la automoción. Una industria donde ya se empezó a vislumbrar la aerodinámica.

Se trató de un vehículo con claras aspiraciones en competición. Tanto que una unidad de 1938 en color morado se vendió recientemente en Estados Unidos por más de 7 millones de euros, debido a que participó en Le Mans en 1938 y permaneció oculto en Alemania hasta la caída del Muro de Berlín en 1989, cuando volvió a salir a la luz.

Y no solo eso, porque en 2011 ganó el Concorso d'Eleganza Villa d'Este de clásicos organizado por Louis Vuitton. Una obra firmada también por el ingeniero británico Anthony Lago, que revivió la compañía después de su adquisición en 1933 con una buena gama de coches de lujo.

Walter Becchia, ingeniero de la Darracq (otra marca francesa parte del grupo Talbot) fue puesto al frente de un proyecto importantísimo: lanzar los nuevos modelos con una mecánica puntera y luchar por la reducción de costes tras la Gran Depresión. Esto significó que muchos Talbot de la época compartieron plataforma y piezas, como pasó con otros fabricantes.

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Además construyó la versión más radical del vehículo que nos atañe, con un motor de 6 cilindros en línea carburación de 4,0 litros con cámaras de combustión hemisféricas y tres carburadores Zenith-Stomberg (uno para cada par de cilindros).

El chasis de la versión T150-C alude a una preparación Corse ideada por Vincenzo Bertarione, que llegó desde Fiat. Y el SS deriva de Super Sport, con un chasis algo más corto y suspensión delantera independiente mediante resortes en la parte superior y ballesta transversal en la inferior.

En 1936 compitieron en el Gran Premio de Francia de la antigua Fórmula 1, cuando aún no era como tal un campeonato. Cuatro T150-C SS Roadster acapararon el podio al completo y el último consiguió una quinta posición adicional, además de otra victoria en el RAC Tourist Trophy de Donington Park.

Fuera de los circuitos, los Talbot T150-C supusieron toda una culminación de arte y lujo en la época, con un diseño similar al del Bugatti Type 57 pero mucho más redondeado. Su precio entre 1937 y 1938 alcanzó los 57.000 dólares, aunque solo se produjeron oficialmente 11 unidades.

Interior de cuero, piel y madera. Acabados en negro piano y metales, una relojería elegante... Incluso se fabricaron dos unidades con las ruedas completamente protegidas por una cubierta unida a las aletas, que le dio al bólido un aspecto mucho más deportivo y del que se vendió una unidad en Villa Erba en 2017 por 3,3 millones de euros. Todo un ejemplo de majestuosidad.