Los jerarcas de la automoción buscan su particular trono si nos referimos a los récords de velocidad. Grandes marcas como Bugatti consiguieron romper la barrera de los 483 km/h (300 millas). Muchos son los interesados, pero pocos quienes se atreven a pronunciarse sobre esta marca mundial. Quien ha alzado la voz al respecto ha sido Hennessey, que ha dicho que sí, que lo va a intentar batir.

La plusmarca que obtuvo la compañía de Molsheim en 2019 fue gracias al Bugatti Chiron Super Sport 300+, que consiguió una velocidad de 490,48 km/h (305 millas). Discurrió en  en el circuito de pruebas de Ehra-Lessien. Y tras el récord, ese hiperdeportivo se convirtió en un modelo de serie limitada a 30 unidades a unos 3,5 millones de euros la unidad.

Posteriormente, lo intentaron otros fabricantes como SSC en 2020, pero el Tuatara salió ardiendo y el test acabó en fiasco. Esa misma firma lo volvió a intentar en mayo de 2022 y estuvo cerca de batirlo, pero se quedó en 475 km/h (295 mph), yendo en una sola dirección.

Ese mismo año, Hennessey probó suerte con su modelo Venom F5, pero quedó lejos del mejor registro, ya que su coche alcanzó los 437 km/h (271,6 mph) en una prueba de suspensión. Antes de ellos, en 2017, el el Koenigsegg Agera RS se quedó en 447 km/h (278 millas), que en su momento le sirvió para ser el rey de la velocidad.

Ahora, John Hennessey se ha encaprichado de tener el coche más veloz que pise la faz de la Tierra. “¿Cuál es el primer automóvil de producción en serie que tiene un promedio en dos sentidos de más de 300 mph? Eso es exactamente en lo que estamos trabajando. Este es el año en el que lo descubriremos”, argumentó el capo de la compañía tejana. 

Según apuntan desde Estados Unidos, cuando el mandamás de la marca de Houston grabó el vídeo anunciando que quieren batir el récord, la compañía ya lo tenía casi todo preparado, puesto que ya había elegido a un conductor y a un equipo de ingenieros que se ocuparía de todo al milímetro. Pero faltaba un pequeño detalle.

¿En qué circuito rodamos? Se preguntaron desde la empresa americana. El Venom F5 precisa de una pista larga para que consiga llegar a coger su máxima velocidad. Hennessey está a la espera de lograr la autorización del gobierno de Texas para realizar la prueba en una carretera.

Lo que también se rumorea, aunque ya es un secreto a voces pero todavía no se ha hecho oficial, es que compañías del potencial de  Bugatti, Rimac y Koenigsegg están preparando nuevos modelos para lanzarse a la caza y captura del récord de velocidad.

Con los interrogantes de quién será el primero de los citados (el de Bugatti ya queda lejos), de dónde se realizará (hay circuitos preparados para ello, pero necesitan de unas condiciones especiales) y cuándo será el intento, os dejamos esperando hasta el próximo capítulo de: 'Los más rápidos del globo'. Sigan atentos a esta, su revista amiga.