Siendo sinceros, este Bentley Blower es particularmente grande para los vehículos que acostumbra a hacer The Little Car Company. El coche clásico renacido como unidades limitadas es ahora un eléctrico con una escala del 85% frente al deportivo original de 1929.

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El primero de todos, que está valorado en más de 25 millones de euros, estaba impulsado por un motor de 4 cilindros sobrealimentado de 4,5 litros con hasta 240 CV de potencia. Ahora, la versión pequeña producirá poco más de 20 CV con tracción trasera.

Un clásico reconvertido en eléctrico a escala

Contará con una velocidad máxima de 72 km/h (40 km/h por normativa en Estados Unidos) y desarrolla una autonomía de hasta 104 kilómetros. No llega al rendimiento de un coche convencional, pero tampoco es un juguete de jardín. En una pista de karting podría tener su aquel...

La clave es que es completamente legal para circular en vía pública. Algo sorprendente en la marca, debido a que el motor está en el eje trasero y las baterías van colocadas debajo. Un estilo diferente que no deja de lado los detalles.

Cuadro de instrumentos analógico, volante clásico, enchufe de carga en la tapa del supercargador de la parte frontal... La carrocería es como la original, pero construida en fibra de carbono. También cuenta con cargador USB y navegador incorporado, además de cámara de marcha atrás. Y la frenada está firmada por Brembo.

Si quieres ir algo más tranquilo, posee modos de conducción: Sport, Bentley y Comfort. Aunque aquí hay suspensiones de ballesta. Ajustadas a la comodidad del usuario, pero nosotros cogeríamos los badenes despacito por si acaso.

De momento habrá una edición limitada a 99 unidades con la Union Jack en las puertas y diversas insignias de la versión, además de tapicería de cuero original utilizada por Bentley en el coche real. Aunque no será nada barato: casi 100.000 euros de precio más el envío y los extras opcionales.