El coche eléctrico llega al segmento del lujo y Rolls-Royce, Cadillac y Bentley están apostando fuerte en él. Sin embargo, pese a los buenos resultados financieros de los últimos años de la marca de Crewe, parece que sus rivales toman la delantera.

Prueba del Bentley Continental GT Speed: un motor W12 para ser feliz

El nuevo Rolls-Royce Spectre está listo y sus primeras entregas se esperan para finales de 2023. Un gran turismo que aunque todavía no tiene cifras completamente oficiales, ya apunta a una autonomía de 520 kilómetros y una potencia de 584 CV y 900 Nm de par para firmar un 0 a 100 km/h en 4,5 segundos.

Por otra parte, Cadillac ya está vendiendo el Lyriq: un SUV eléctrico que es el primer vehículo de la marca con esta motorización, con un diseño muy moderno y un interior de lujo repleto de tecnología. Hasta 480 kilómetros de autonomía y 340 CV por 58.590 dólares (aunque solo se venderá en Estados Unidos por el momento).

Además, el Cadillac Celestiq llegará en 2024 como una inmensa berlina de más de 5 metros de largo. Una oda a la excentricidad con un formato realmente bello que roza el término de coche familiar estilo wagon. 

Su diseño recuerda en muchas formas al hypercar de carreras Cadillac V-LDMh que compite en el WEC. La parrilla frontal será plana con un patrón de líneas que se distribuyen por todo el frontal y que puede verse también en las llantas o los asientos. Una carrocería afinada y elegante que no defrauda a la historia del fabricante norteamericano.

Tendrá más de 500 kilómetros de autonomía, un interior con cinco pantallas multimedia de las cuales, una será una interfaz curva de más de 50 pulgadas en el salpicadero. Cuatro asientos, mucho lujo y un poderoso maletero.

¿Qué pasa con Bentley?

Bentley sigue adelante con su plan Beyond 100 que pretende lanzar cinco nuevos coches eléctricos hasta 2030, aunque aún no se ha anunciado ninguno. La transición pasa por versiones híbridas enchufables del Flying Spur y del Bentayga que se están vendiendo realmente bien, pero de los modelos EV aún no se ha visto nada.

El primer modelo de este tipo debería llegar en 2026 y la base de la que parte la marca es muy buena, con un incremento de los beneficios en 2022 del 82% gracias a más de 10.000 unidades vendidas en todo el mundo y un buen número de unidades especiales personalizadas.

"Hemos construido una base financiera sostenible a largo plazo, una estructura de costes competitiva y un posicionamiento único en el mercado, [ ] lo que ha dado lugar a una buena financiación para la carrera por la neutralidad total en carbono y los coches eléctricos en el sector del lujo.", afirmó el director ejecutivo de Bentley, Adrian Hallmark.

Según el directivo, hace cuatro años solo un 14% de los clientes de la marca buscaban coches eléctricos y ahora ese número ha crecido hasta el 62% con unas previsiones de superar el 70% en la encuesta del próximo año. ¿Significa esto que habrá un aceleración del desarrollo?

De momento, todo depende de la dirección del Grupo Volkswagen y su proyecto Landjet dentro de la inciativa Artemis, de la que Audi sacará un SUV de lujo en 2024 y Porsche parece haberse desmarcado para continuar su camino en solitario. Bentley, por su parte, apostará por un sucesor del Mulsanne que aún se hará esperar como mínimo dos años.