¿Crees que la conducción autónoma restará cualquier atisbo de emoción al volante para quienes de verdad amamos ponernos tras una rosca durante horas? Te entiendo y comparto tus miedos. Afortunadamente, en Porsche creen que los vehículos del futuro no tienen que dar necesariamente la espalda a la diversión... y por eso trabajan en un ‘Modo Mark Webber’ que va a molar bastante. ¿No te lo crees? Sigue leyendo. 

A pesar de que noticias como que el próximo 911 será un automóvil híbrido enchufable te hayan dejado la moral por los suelos con respecto al futuro de la marca, lo cierto es que éste parece realmente excitante: la presentación oficial del Mission E es inminente y, además de estar planteándose ofrecer equipamiento bajo demanda como Audi, los de Stuttgart parecen estar interesados en darle al coche autónomo una nueva función tan didáctica como acongojantemente divertida: enseñarte a ser un auténtico cohete dentro de un circuito. 

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No entiendes nada, ¿verdad? Presta atención: según hemos podido saber, el ‘Modo Mark Webber’ en el que trabaja Porsche -aquí tienes los mejores modelos de su historia- tiene como objetivo el enseñar a sus clientes a conducir dentro de la pista sacándole todo el partido posible a sus vehículos... que podrán asumir los mandos durante unas cuantas vueltas para mostrar al conductor o conductora cuáles son las claves para arañarle esas valiosas milésimas al cronómetro. ¿Te preguntas qué tiene que ver el piloto australiano al que pude entrevistar durante el Festival de Goodwood? Las referencias que tendrán los deportivos alemanes serán suyas. Sí, eso implica que Webber se lanzará a devorar los mejores trazados del mundo para que todos y cada uno de sus movimientos sean después reproducidos por los coches de la marca. 

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Aunque sea un truco perfecto para vacilar a tu cuñado de mala manera -del mismo modo que hace años hacíamos todos poniendo los teclados de Casio en modo ‘demo’ mientras simulábamos tocar las teclas-, el objetivo de Porsche con el ‘Modo Mark Webber’ no es el de convertir a su público en un mero espectador de los vueltones del expiloto de Fórmula 1: sus clientes siempre han buscado la emoción de conducir al subirse en sus coches y eso es exactamente lo que quieren trabajar en el futuro. No sé qué opinas tú, pero la idea me parece brillante: se me ocurren pocos monitores mejores que el bueno de Mark para enseñarte a hacer diabluras dentro de la pista. Y ninguno tan guapo. ¡Ay!