Los de Woking siguen actualizando su gama de superdeportivos. Y hemos probado el McLaren 750S, la última iteración del conocido motor V8 del fabricante británico, que aún resiste al implacable avance de la electrificación (que también tiene un nuevo referente llamado Artura).

Prueba del McLaren 765LT Spider: un superdeportivo demencial

Aunque… Sí, es un nuevo McLaren que parece exactamente el mismo que el modelo anterior. Sorpresa. Se supone que es el reemplazo del 720S que llegó al mercado allá por 2017, aunque por debajo de la edición especial limitada del (otra vez muy parecido) McLaren 765LT.

Diseño del McLaren 750S

Como hemos mencionado, es casi idéntico al modelo anterior y solo un ojo expero sería capaz de descubrir algunas diferencias. Un splitter frontal más grande, aberturas de refrigeración al estilo del Artura en las aletas delanteras, una nueva toma de aire para enfriar su motor. Además de un escape central con forma ovalada.

Así será el diseño especial limitado del nuevo McLaren 750S

Aunque los ingleses se han esforzado principalmente en hacer más ligero a este coche deportivo. Lo es más que el 765LT (que ya era muy ligero), pero es que tiene 100 kg menos en la báscula que el McLaren P1 y su V8 es ligeramente más potente (aunque aquí no hay sistema híbrido).

Además de un airflow y carga aerodinámica mejoradas solo entendibles en circuito y en manos de pilotos profesionales, el interior recibe algunos detalles también. Lo principal: Apple CarPlay en el sistema multimedia de 8 pulgadas, que nunca fue un fuerte para McLaren. Por USB, eso sí…

El software también se ha mejorado ligeramente y es algo más rápido. Y lo mismo pasa con los materiales y acabados. Aunque algunos aspectos siguen siendo desesperantes, como el ajuste eléctrico de los asientos (complicado y no muy bien colocado), la guantera en la parte trasera es de un acceso casi imposible o el sujetavasos es enano.

Y aún con todo ello, sigue siendo más práctico de lo que cabría esperar. Con 150 litros de maletero al frente y otros 58 litros derás. Los asientos estilo baquet de fibra de carbono son muy cómodos y la luminosidad interior es enorme. Es un  coche en el que es agradable estar.

Al volante del McLaren 750S

De nuevo, el motor V8 biturbo de 4,0 litros y la caja de cambios automática secuencial de 7 velocidades repiten con 750 CV y 800 Nm de par máximo. Un peso de 1.277 kg en vacío para la versión coupé. Ahí es donde se deja ver ese 30% de nuevos componentes instalados o renovados.

Más presión de turbocompresores, una segunda bomba de combustible para cubrir la demanda de alto caudal en momentos específicos, pistones aligerados como los del McLaren 765LT… Y todo ello para acelerar de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos y hasta los 332 km/h de velocidad máxima.

Mejores cifras pero nada que no sea familiar si conocías al 720S. Aún tiene la necesidad de esa fuerte presión en el acelerador y ese arranque del motor que en estático, suena como un bombardero Lancaster de la Segunda Guerra Mundial estacionado a tus espaldas.

Durante la prueba del McLaren 750S pudimos comprobar como es un coche aún más cómodo a bajas velocidades que sus primos. Y si buscas rendimiento, no hay mucho más que decir teniendo en cuenta que el Artura en formato híbrido enchufable se ha suspendido. Así que el ADN McLaren reposa ahora en los hombros del 750.

Los modos de conducción, como antes, son Comfort, Sport y Track para customizar la unidad de potencia (motor y transmisión) y suspensión, además de la aerodinámica activa, claro. Y si fuera menester en casos extremos, puedes controlar por separado el ESC (Control de estabilidad).

Frente a tanta potencia y torque, sigue siendo relativamente amable. Sobre todo con la dirección. Al menos más que un Ferrari. Te permite explorar los límites en las curvas y lejos de lanzarte inevitablemente a las consecuencias de perder su control, te permite reaccionar.

¿Vale la Pena? Y lo más importante… ¿Es mejor que el 720S?

El McLaren 750S queire cubrir todos los deseos de un conductor. Quiere que te diviertas, no solo que vayas a por tiempos de vuelta o aterrorizarte en la pista. Hay cierto toque a Lotus en su manejo, con delicadeza en la respuesta de los movimientos que no debería cuadrar con cifras como las de este coche.

Para el piloto mortal medio, seguramente no sea como el día y la noche frente al McLaren 720S. Aunque tampoco lo intentaba. Y aún así deberás pagar casi 300.000 euros de precio por él. Recibes muchas cosas buenas y también, 3 años de garantía sin límite de kilómetros. Una medida que pretende luchar con una reputación en fiabilidad relativamente mala.