¿Opel Calibra o Volkswagen Corrado? Con cuál te quedas

Opel Calibra - Volkswagen Corrado

Miguel Lorente

Echamos la vista atrás

Recuerdo perfectamente aquellos años: me pillaron en el colegio y yo llegaba a casa y ahí estaba aparcado el Volkswagen Corrado de mi vecino. Mientras, pocas plazas de garaje frente adonde mi padre dejaba nuestro Opel Rekord E2, un Calibra estuvo y está aparcado desde el día de su compra. 

Me remonto a los primeros años 90, posiblemente con Cobi y Curro de mascota. No sabía nada de mecánica, entonces no había coches híbridos, solo si eran de gasolina o diésel pero sí me gustaba ver los coches nuevos en las portadas de las revistas. Me aprendía los nombres y los modelos, sobre todo de los que me gustaban. 

Máquinas que me enamoraban, o no. Pero yo sí sabía a cuáles guiñarles el ojo.

Y si halamos de amor, no te pierdas el artículo Compacto deportivos que aún nos enamoran

Volkswagen Corrado

Sobre el Corrado (1989-1995), solo puedo decir que, con líneas rectas, sobrias, tirando al uso de ángulos casi rectos pero sútilmente moldeados, es uno de mis coches favoritos hasta ahora mismo, ya que me sigo girando cada vez que veo uno e, incluso, cuando paso a diario delante del semiabandonado que hay en mi actual garaje.

Lo que más me gusta de él es que es un compacto, coupé, de diseño alemán, transmite esa rudeza y frialdad que se supone a los alemanes, con una deportividad estética contenida y cuyas mecánicas ofrecían lo que cualquier comprador pidiera. Desde un joven, nacido entonces, alrededor de los años 60, sin cargas paternales, que quisiera lucir un bonito coche con unas prestaciones aceptables con el 1.8, 8V de 107 CV o bien el que quería el coco de la gama con el motor más gordo de 2.9 litros y 190 CV del VR6. Entre medias, andaban los 16V y rascando las puertas del cielo, el G60 con 8V pero 160 CV.

Cuando termines este artículo, no te olvides de nuestro `Viejas glorias: Volkswagen Corrado´

Y, justo al otro extremo del mundo, Opel quiso hacer todo lo mismo pero al contrario. 

Opel Calibra

Me explico.

El Opel Calibra (1989-1997) es un deportivo sinuoso pero estilizado, de diseño sugerente, más para mentes `mediterráneas´ de sangre caliente, interesadas tanto en disfrutar como en lucir un coche.

Me vas a decir que se me va mucho la cabeza con lo que vas a leer... bien, es un artículo de opinión. Pero con ese rojo pasión, me recordaba a deportivos italianos con logotipos de fondo amarillo y un caballo alzándose sobre sus patas traseras... concretamente me recordaba mucho al Testarossa, pero en versión modesta (y no he escrito pobre por no ofender a nadie).

Entiendo que este coupé iba a un nicho de mercado diferente al Corrado: un hombre de mediana edad, con bigote, como el de la foto que abre el álbum que tienes justo arriba, entrando en la crisis de los 40 o ya dentro de ella, al que le apeteciera darse un capricho y un homenaje adquiriendo un deportivo con el que poder moverse de aquí para allá enseñando orgulloso su coche alemán, lejos del estereotipo de ferviente jovenzuelo de veinte y pico con su Kadett GSi.

Partiendo de una potencia ligeramente mayor que el Corrado, en cuanto a variantes de acceso, el Calibra menos potente era el del bloque 2.0i de 115 CV, desde ahí hasta el Turbo y 4x4 de algo más de 200 CV, concretamente 204, había un buen abanico donde elegir.

El Opel Calibra 4x4 también está en nuestras `Viejas glorias´

Y llegó la debacle

En 1995, Volkswagen cesa su producción, dos años después llega la del Calibra y todo se va al garete.

Cómo lo echamos de menos, por eso nos alegramos con la noticia `PSA lanzará un nuevo Calibra en 2019´

Los Corrado acaban dejados a su buenaventura o abandonados o entregados a gente que difícilmente los supo apreciar y fueron entrando en el lugar donde la desidia hace que algo se pudra y desaparezca, el desguace.

Sigue leyendo: ponle ojitos al Astra GSI

Qué pocas unidades de este modelo han sobrevivido con dignidad, y ya no hablo ni siquiera de los G60 o VR6 que, posiblemente los que sé que siguen vivos están mimados al máximo, pero es que es difícil ver un 8V bien cuidado...

No sé si entrar en el cenagoso suelo del futuro que le esperaba al Calibra...¿qué le pasó a este coche? ¿qué les pasaba a los compradores de tercera, cuarta mano o quinta mano, qué? ¿por qué fue ese modelo tan codiciado por gente con ningún tipo de gusto que acabó siendo portada sí portada no en revistas de tuning (o tunning o como quieras llamarlo, no lo discutiré)?

Seguro que me vas a bramar `la gente se compra los coches a su gusto y no al tuyo´, cierto, por eso, algunas veces se siente que vivimos en una sistema democrático con algunas garantías sociales como la libre expresión, la mía y la tuya.

Y si para mí, lo que se le hizo a un alto porcentaje de los Opel Calibra fue un crimen, lo diré, tanto delito como comerte un bocadillo de chorizo ibérico con pan reblandecido de ayer. Lo mismo.

Cuántas veces habrás dicho o oído `es que es más difícil ver un Calibra de serie que uno tuning'  con lo bonito que es limpio...

Opel Calibra
Opel Calibra

Les debemos algo

Ambos son coches que, en los últimos años me han provocado pena y nostalgia, porque el futuro que les debía haber aguardado, debería haber sido más justo, elegante, cálido, protector... con ellos. 

Otro clásico eterno: BMW E30

Por eso, ahora, cuando veo un Corrado en buenas condiciones, mantenido por un treintañero como yo que ha cumplido su sueño de niño, o un Calibra querido por su dueño, aquel cuarentón del bigote, ahora abuelo ya incluso, me dan ganas de darles un abrazo y decirles "gracias, gracias por haber salvado un cachito de mi infancia".

En cualquier caso, son dos amores de mi infancia que marcaron mi afición por los coches, imposible decidirme.

Estos dos modelos son el pasado de dos grandes marcas. Todas la información de los modelos actuales en nuestra sección de fichas.