La Fiscalía de Stuttgart registra instalaciones de Porsche por el diéselgate

Sede Porsche
Tres trabajadores de la marca en el punto de mira.

El diéselgate parece no querer abandonar los titulares: sin duda, uno de los capítulos más tristes de la historia reciente del automóvil en general y de la industria alemana en particular. La Fiscalía Alemana ha registrado las instalaciones de Porsche, junto a la Policía, en los estados de Baden-Württemberg y Baviera en busca de pruebas que puedan incriminar a tres personas que están en el punto de mira de los investigadores, tal como informan nuestros compañeros de El Mundo y de Automotive News.

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Al parecer, estos son algunos resultados de las investigaciones que comenzaron en julio de 2017, tras el escándalo del diéselgate: la Fiscalía de Stuttgart sospechan de un miembro de la dirección de la empresa, de un alto ejecutivo y de otro ejecutivo que ya no trabaja en la actualidad en Porsche. Desde la marca, un portavoz ha confirmado que se han producido los registros pero no han querido dar más información al respecto.

Lo mejor que se puede hacer ahora es dejar investigar a la fiscalía y permitir que la investigación siga su curso para señalar a los responsables y comprobar si puede haber algún tipo de responsabilidad penal de la que deban pasar cuentas. Al parecer, 30 miembros de la fiscalía y hasta 160 miembros de la policía participaron en este registro de 10 instalaciones de Porsche en busca de pruebas sobre la participación de estos ejecutivos en dos delitos: fraude y publicidad ilegal.

Te recuerdo que el diéselgate comenzó con una denuncia en EEUU en octubre del año 2015, tras comprobar que Volkswagen había manipulado las pruebas de emisiones, siendo las reales superiores a las anunciadas y homologadas. La relación con Porsche está en el motor diésel V6 de tres litros desarrollado por Audi, que también fue manipulado y que se vendía en el Porsche Cayenne. El diéselgate es una sombra que persigue y que perseguirá al Grupo Volkswagen, aunque las cifras de ventas ponen de relieve que el golpe de imagen no ha sido demasiado importante, al menos en el mercado europeo.

No obstante, el diéselgate puede convertirse en el punto de partida de la muerte del diésel, debido a la tremenda campaña de desprestigio que está sufriendo. Audi llamó recientemente a revisión a 24.000 coches e incluso Volkswagen pensó en vender Ducati para pagar la factura: la compañía de Wolfsburgo ha reservado para este asunto 22.600 millones de euros, ¡una fortuna! Veremos cómo termina todo este asunto, pero parece que en Alemania tienen muy claro que alguien debe responsabilizarse por estas decisiones y no tengo duda que más de un alto directivo de la firma puede terminar sentado ante el juez. ¡Qué la justicia siga su curso!

Fuente: El Mundo / Automotive News