Repóker de motores que van a cambiar la historia de la automoción

El motor español Innengine, uno de los llamados a revolucionar el mundo del automóvil.

Gustavo López Sirvent

Los motores eléctricos de Helix o Vitesco, los híbridos de Zenvo o Koenigsegg o el rotativo de los españoles Innengine están llamados a revolucionar la historia de la mecánica en el futuro próximo.

Desde que Karl Benz inventara el primer motor de gasolina allá por el lejano 1879, ha habido propulsores de todo tipo y ralea. Algunos fueron condenados al ostracismo y otros consiguieron calar hondo en la industria del automóvil. Pero como el mundo sigue girando y la tecnología también, en la actualidad han llegado nuevos propulsores llamados a cambiar el mundo.

Llevan poco tiempo entre nosotros y apenas están arrancando pero, por sus características, tienen todas las papeletas para generar un impacto brutal en el sector automotriz. Propulsores como el motor eléctrico de Helix, el V12 híbrido de Zenvo, el tres cilindros de Koenigsegg, el motor español Innengine o el eléctrico de Vitesco van acelerando hacia el éxito.

Te refrescamos la memoria comentándote las bondades de cada uno. El eléctrico de Helix viene para desmontar todo lo establecido en el segmento de los hiperdeportivos enchufables. Pesa 28 kilos y y produce 650 kW (883 CV) de potencia. Es un motor 2x trifásico. Esto quiere decir que su corriente se distribuye entre dos inversores.

El motor híbrido de Zenvo es otro candidato a remover los cimientos de los automóviles del futuro. Mahle Powertrain y el fabricante danés han confeccionado un propulsor con un motor V12, capaz de mover 1.250 CV de potencia y otro eléctrico que acompaña con 600 CV. En total, 1.850 CV para una bestialidad que, en principio, llevará incorporado el Zenvo Aurora. 

También es híbrido y también tiene las características perfectas para no pasar desapercibido, ni mucho menos. El tricilíndrico del Koenigsegg Gemera, también llamado el 'pequeño gigante amigable' mueve 600 CV con el motor de combustión y, ojo, 1.700 CV con el propulsor eléctrico. Ahí tienes 2.300 CV de potencia para disfrutarlos (si los puedes pagar...).

Otro proyecto a destacar es el de la joya de la corona de la automoción española, el Innengine, o lo que es lo mismo, el propulsor de combustión de pistones opuestos. El éxito de este bloque mecánico radica en que ha reducido masas y el tamaño final del propulsor. El hecho de que algunos ejércitos de Estados Unidos se hayan interesado en el proyecto habla bien a las claras la calidad de este motor.

Por ultimo, el nuevo motor eléctrico de Vitesco también entra en la lista porque prescinde de las tierras raras y de elementos químicos como el neodiminio, que es muy habitual en los propulsores que se emplean actualmente, y opta por una configuración distinta: emplea un rotor sin imanes permanentes y de excitación separada, en vez de permanente.