Hace unos días recibí un mensaje: "Si te apetece, te dejo hacer una prueba del Nissan 370Z", me comentó mi amigo Alex ante un viaje que iba a hacer a Castilla y León, Tierras del Cid para ser más exactos. ¿Y cómo me podía negar? Es uno de esos coches japoneses que todos queremos. Un deportivo de verdad. Y lo tiene impoluto, comprado a fábrica hace solo unos años.

¡Estas son todas las generaciones de los Nissan Z!

El JDM tiene iconos sensacionales, pero Nissan abrió una saga mítica con sus Z. Desde los antiguos Nissan 240Z que encontramos comúnmente con la firma de Datsun hasta los 300ZX (a título personal, el Z32 biturbo es uno de mis coches favoritos) y los más recientes 350Z y el citado Nissan 370Z. Un coche al que pude apretar las tuercas.

Diseño del Nissan 370Z

El diseño del Nissan 370Z es similar al de su hermano de menor potencia. Sin embargo, se diferencia del 350Z en multitud de aspectos. Para empezar, el primero es ligeramente más largo y ancho, aunque son exactamente igual de altos.

Las ópticas delanteras son la forma más sencilla de diferenciarlos. El 350Z tiene unos grupos de luces lisos que siguen a las formas de las aletas y el 370Z posee un pico muy característico. Dinámica que se repite también en los faros traseros.

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Más allá de eso, es evidente que los parachoques también cambian y que muchas unidades del Nissan Z más potente llevan un enorme alerón, como es el caso de la unidad que pude conducir. Sinceramente, con mucho más carácter que el de cola de pato.

En el interior nos encontramos a un biplaza austero y lleno de controles físicos. Cómo los echo de menos, de verdad. Pantalla multimedia táctil con diversas funciones del vehículo e incluso relojes sobre el salpicadero: uno con la temperatura del aceite, otro con el voltaje de batería y el último con la hora.

En el cuadro de instrumentos, ordenador de a bordo con información de la autonomía y otros datos, indicador de nivel de gasolina, cuentrarrevoluciones y velocímetro. Simple pero efectivo en todos los apartados. Además, la caja de cambios manual cuenta con un botón cercano para activar o desactivar el punta-tacón automático o rev-matching.

En general es un habitáculo para quiénes buscan deportividad. Tela de alcántara, cuero y costuras elegantes, aunque algo insípido para los tiempos que corren. Curiosamente, recuerda relativamente a coches deportivos modernos como el nuevo Toyota Supra, salvando los avances en tecnología. Lo que importa es su comportamiento sobre el asfalto, lo demás son florituras.

Sus asientos estilo semibaquet son de ajuste eléctrico, algo que me resulta curioso en coches de este tipo y que nos deja la puerta abierta a empezar con las modificaciones. Con nuevos asientos y algún ajuste interior, le podrías bajar unos cuantos kilos sin problemas (en detrimento del confort, claro. Pero pa' eso están...).

Motor y conducción del Nissan 370Z

El Nissan 370Z se fabricó con el objetivo de reducir peso y ofrecer un gran nivel de agarre. Cuenta con elementos en aluminio como puertas o capó y su rigidez torsional es cerca de un 30% superior a la del Nissan 350Z.

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Posee un motor V6 a 60º de 3,7 litros atmosférico construido en aluminio y en la unidad con caja de cambios manual debutó por primera vez ese sistema de equilibrado de revoluciones en las reducciones de marcha. Además, desde 2017 se cambió el embrague a una unidad de la marca Exedy para mejorar su funcionamiento.

La versión europea desarrolló 328 CV y 363 Nm de par máximo con un límite de 7.000 rpm. Evidentemente, con tracción trasera y la capacidad de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos y de alcanzar 250 km/h de velocidad máxima.

Pese a la potencia, se trata de un vehículo realmente estable en curvas y con una dirección muy sensitiva. Si bien es cierto que a la hora de calentar neumáticos con giros rápidos, el diferencial autoblocante llega a hacer el amago de bloquear las gomas si se abre gas con ímpetu.

Los neumáticos Yokohama Advan Sport en medidas de 225/19 delante y 245/19 detrás ofrecen un gran apoyo en las curvas y las supensiones (con muelles Eibach) no dejan al coche balancearse ni un milímetro más de lo necesario. 

Es evidente una leve falta de potencia en salida de curvas fuera del rango de revoluciones óptimo (cuando son realmente lentas), pero este bólido no tendría nada que envidiar a un coche turboalimentado si se lleva al límite con maestría.

¿Vale la pena un Nissan 370Z actualmente?

En el mercado de coches de segunda mano podemos encontrar los Nissan 370Z por unos 37.000 euros por debajo de los 30.0000 kilómetros. Prácticamente lo mismo que cuesta actualmente un Toyota GR86 (si es que lo puedes conseguir), que sería su principal rival.

Por ese precio es complicado encontrar un vehículo con este nivel de rendimiento, tracción trasera, con posibilida de caja de cambios manual y más de 300 CV de potencia. Y todo ello junto a la etiqueta C de la DGT, que facilita enormemente su uso.

¿Te has quedado sin el GR86 y no quieres pagar los más de 40.000 euros del Subaru BRZ? Pues aquí tienes un coche espectacular que con los años, se va a revalorizar. Será un futuro coche clásico, porque el Nissan 400Z no va a llegar a Europa, así que esta es su última versión para nosotros. No te vas a arrepentir. Aún menos cuando escuches su sonido...