Batalla de titanes: 3 rivales del McLaren P1

McLaren P1, Ferrari LaFerrari, Porsche 918 Spyder, Koenigsegg Gemera

Todos estos superdeportivos tienen algo en común: son híbridos, y el sueño de cualquier entusiasta de la velocidad.

El McLaren P1 fue presentado en el Salón del Automóvil de París de 2012 como el heredero natural del McLaren F1. Un superdeportivo en el que la marca de Woking usó tecnología traída directamente de la Fórmula 1 para crear un coche híbrido de altísimas prestaciones.

El P1 cuenta con un motor V8 biturbo de 3,8 litros. El mismo que usó el McLaren MP4-12C, pero elevando su potencia de los 600 CV hasta los 737 CV.  Su distribución es DOHC (con doble árbol de levas en cada bancada de cilindros), 4 válvulas por cilindros y con distribución variable de las mismas.

Además, el motor de combustión se combina con una unidad eléctrica KERS de 179 CV, cuya energía se almacena en un paquete de baterías situado detrás de la cabina. Ese sistema puede recargarse mediante el sistema KERS de recuperación de energía o por enchufe en un total de dos horas.

Todo ello está acoplado a una caja de cambios de doble embrague SSG (Seamless Shift Gearbox) de 7 velocidades, que produce en total una potencia combinada de 916 CV a 7.500 rpm y un par máximo de 900 Nm a las 4.000 rpm.

Una bestia con mucha potencia, monocasco de fibra de carbono, chasis de aluminio y un peso de 1.490 kg que lo lleva a hacer el 0 a 100 km/h en 2,8 segundos y a alcanzar un máximo de 407 km/h, aunque su limitación electrónica es de 350 km/h.

Y es que la moda de los superdeportivos híbridos comenzó en la década del 2010, y en estos últimos años diferentes marcas nos han ofrecido algunas máquinas sencillamente increíbles que rivalizan con el McLaren P1, y de entre las cuales TopGear ha formado esta parrilla:

Porsche 918 Spyder

Porsche 918 Spyder en el circuito de Nürburgring.
Porsche 918 Spyder en el circuito de Nürburgring.

El Porsche 918 Spyder fue un coche diseñado por Michael Mauer y producido entre 2013 y 2015, con solo 918 unidades (buen movimiento de marketing, ¿no?).

Porta un motor V8 de 4,6 litros que desarrolla 608 CV a 8.700 rpm, a lo que se suman dos motores eléctricos unidos a la transmisión en cada eje. La potencia total es de 887 CV y 1280 Nm de par, que baja la marca del McLaren P1 en el 0 a 100 km/h hasta los 2,6 segundos.

Como curiosidad, el 918 Spyder ofrece un modo de funcionamiento únicamente eléctrico con una autonomía de 19 kilómetros denominado E-Drive, y que prescinde, evidentemente, del cambio semiautomático de 7 velocidades con doble embrague PDK (Porsche Doppelkupplungsgetriebe).

Porsche anunció además en 2013 que un 918 con el paquete Weissach (que incorpora llantas de magnesio y más piezas en fibra de carbono) consiguió un tiempo en Nürburgring de 6:57 minutos, lo que lo hace el primer automóvil de serie legal para la conducción en calle en bajar de los 7 minutos en el Infierno Verde.

Ferrari LaFerrari

Ferrari LaFerrari

Top Gear

El Ferrari LaFerrari fue la apuesta híbrida de la marca italiana en el campo de los superdeportivos. Se fabricaron 709 unidades entre 2013 y 2016 (versión coupé) y entre 2016 y 2018 (la versión Aperta).

Se presentó en el Salón del Automóvil de Ginebra en 2013 con un precio base de 1,3 millones de euros. Además, fue el primer coche de Ferrari desarrollado por el Centro Stile Ferrari, bajo la dirección de Flavio Manzoni y sin la colaboración, por primera vez desde 1951, de Pininfarina.

Su motor el el V12 atmosférico de 6,3 litros del Ferrari F12 Berlinetta, que consigue una potencia de 800 CV a 9.000 rpm y que se complementa con una unidad hy-KERS traída del equipo de Fórmula 1 con dos motores eléctricos que generan otros 163 CV adicionales.

La potencia total combinada es de 963 CV y un par máximo de 900 Nm para alcanzar una velocidad punta de 350 km/h y hacer el 0 a 100 km/h en 2,9 segundos, lo que lo convierte en el Ferrari de carretera más rápido de la historia.

Koenigsegg Gemera

Koenigsegg Gemera.
Koenigsegg Gemera.

La marca sueca lanzó en 2021 el Koenigsegg Gemera, con una producción limitada a 300 unidades y un cambio drástico en multitud de aspectos respectos a loas anteriores superdeportivos.

Para empezar, aunque también es un híbrido-eléctrico enchufable, ¡su motor de combustión es tricilíndrico! Concretamente, un 3 en línea TFG biturbo de 2 litros. Su mayor particularidad es que carece de válvulas y árbol de levas, utilizando un sistema revolucionario patentado por Koenigsegg denominado "Freevalve".

Tanto las válvulas de admisión como escape son controladas de forma electrónica y son independientes unas de otras, permitiendo a la ECU modificar los valores de ángulos de apertura, ciclos de combustión, activar o desactivar cilindros... ¡Una pasada!

Por otro lado, los tres motores eléctricos se reparten uno en cada rueda del eje trasero aportando 500 CV y el tercero, en el cigüeñal del motor de combustión. Todo combinado con la transmisión Direct Drive KDD (un sistema de convertidor de par fabricado por la propia marca) de una sola marcha, le otorgan al Gemera la friolera de 1.724 CV y un par de 3.500 Nm.

Y ojo, porque el motor de combustión funciona con cualquier combustible. Desde etanol hasta gasolina o metanol. Combinando todo el sistema de la unidad de potencia y un depósito de 75 litros, Koenigsegg asegura que puede recorrer una distancia de 1000 km. Sobervio.

Alcanza el 0 a 100 km/h en solo 1,9 segundos con una velocidad punta de 400 km/h. Pero las diferencias no acaban aquí. Al contrario que el McLaren P1, el Porsche 918 Spyder y el Ferrari LaFerrari, el Gemera es un coche de cuatro plazas en configuración coupé 2+2 con puertas diédricas. ¡Un coche con carisma!

Automóviles de otra galaxia cuyo precio... También lo es. De media, cualquiera de ellos te costará 1,8 millones de euros. La mayoría, se tendrá que conformar con verlos (si hay suerte) una vez en la vida.