Lotus está sufriendo una absoluta revolución. La marca está anunciando diversos modelos de coches eléctricos como el Lotus Eletre o el Emeya, pero sin abandonar sus coches deportivos con motor de combustión como el Emira. Si bie, su futuro es completamente electrificado y se materializará en 2028.

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A estos efectos, la marca busca también ofrecer soluciones de tecnología acordes a sus vehículos y esto pasará por supercargadores con una potencia de 450 kW en corriente continua. Suficiente para sumar unos 140 kilómetros al Lotus Eletre R en apenas 5 minutos.

Lotus quiere luchar contra la falta de infraestructura

Según el Instituto de Política Energética, en Estados Unidos el 80% del público no piensa en vehículos eléctricos, principalmente por la falta de infraestructura de recarga de baterías. Y por ello, además del cargador con refrigeración líquida, Lotus ha ideado una pequeña central eléctrica capaz de aumentar la potencia de cualquier estación de servicio o cargadores CC hasta 450 kW.

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De momento, parece que la infraestructura ya está disponible en China y que a partir de 2024 aparecerá tanto en Europa como Oriente Medio. Dos mercados claves para Lotus: el primero por la herencia histórica de la marca y sus coches clásicos, y el segundo por el interés del fabricante en reconvertirse en un referente del lujo y la tecnología.

Seguramente, los adeptos al legado de Colin Chapman no estén muy de acuerdo con esta deriva electrificada, moderna y sobre todo de gran peso. Pero lo cierto es que es una marca que se encontraba en un punto crítico y que está haciendo lo posible por avanzar. Y esto es algo muy destacable, dado su volumen y capacidad industrial.