El fin de una era en Bugatti: su director de diseño dice adiós

Achim Anscheidt (derecha) y Frank Heyl (izquierda)

Achim Anscheidt, director de diseño en Bugatti, dice adiós a la marca tras 19 años de labor profesional, aunque seguirá en la compañía.

Achim Anscheidt pasará a la posteridad como una de las figuras más importantes de la historia de Bugatti. De hecho, ese fue su objetivo desde el principio. Honrar la memoria de Ettore Bugatti y de su hijo Jean durante el renacimiento de la marca.

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Una figura importantísima en el diseño de coches moderno que ha marcado época. Si bien, no quedará totalmente apartado de la marca y pasará a ser asesor senior del CEO de Bugatti Rimac, Mate Rimac. Su sustituto será Frank Heyl, antiguo adjunto del puesto de Head of Design.

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Anscheidt llegó a Bugatti en 2004 después de una etapa en Porsche Design Weissach y Volkswagen en Barcelona o Berlín. Cuando llegó a la compañía de hiperdeportivos, el Veyron ya se había desarrollado y se ocupó de ediciones especiales como el Bugatti Veyron Grand Sport Vitesse y modelos one-off como el Veyron L'Or Blanc o el Edition Hermès.

Bajo la dirección de Achim, se ha buscado volver a impresionar con los modelos de Bugatti. Asombrar a aquellos que los conducen o contemplan (con suerte) en la vía pública. Aunque más allá de eso, el diseñador luchó por llevar al extremo el concepto de personalización.

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Ese bespoke es lo que ha vuelto a dar nombre a la marca. La construcción completamente artesanal, el uso de materiales como el titanio, la fibra de carbono, el cuero, cientos de tipos de telas... Y sobre todo, volvió a hacer grande el concepto de la construcción de la carrocería.

"Un concepto como Bugatti en particular no debe ser devaluado por la producción en masa y los métodos sensacionalistas. Bugatti debe ofrecer siempre lo extraordinario, lo insuperable, lo óptimo. Eso y solo eso es Bugatti", comentó hace años el Profesor Dr. Ferdinand K. Piëch.

Bugatti

Anscheidt se ha encargado de cumplir ese designio al pie de la letra y de innovar con diseños que nunca verán la luz o permanecen ocultos. Algunos de ellos con la suerte de haber sido, por lo menos, hechos realidad aunque sea como piezas de museo. Un buen ejemplo es el Bugatti Galibier o el Atlantic V8 que pudo nacer en 2015.

Aunque la gran firma queda con el Bugatti Chiron y la tradición de a partir de una línea estética, generar carrocerías diferentes y reconocibles: el Centodieci, el Divo, el propio Bugatti Chiron Profilée o leyendas únicas como La Voiture Noire.

El próximo paso será el sucesor híbrido del Chiron, que se presentará próximamente en 2024 y se lanzará al mercado en 2026. Una época apasionante que está por llegar y que presentará una lujosa y memorable visión de futuro de la centenaria marca.