Si habías oído hablar del Mazda 6 MPS o incluso del todpoderoso Mazda 3 MPS, sabrás que ese apellido conlleva una serie de características que es mejor temer. Dos referentes entre las berlinas y, por supuesto, de los compactos deportivos.

Prueba retro: Mazda 3 MPS o el coche de producción tracción delantera más poderoso del mundo

Mazda Performance Series es lo que significan esas siglas. Unas ediciones derivadas directamente de lo que fue Mazda Speed en el pasado, en competición. Gente a la que hay que tomar en serio, porque colocaron al primero de todos los coches japoneses como campeón de Le Mans en 1991: el Mazda 787b concretamente.

Mismo corazón para los Mazda 6 y Mazda 3 MPS

Allá por finales de la década del 2000 llegaron estos dos bólidos al mercado. Dos conceptos muy diferentes, entre berlina deportiva y coche compacto de alto rendimiento. Pero bajo sus capós hubo uno de los motores más sensacionales (e infravalorados) de los últimos tiempos.

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El motor MZR 2.3 DISI turbo era capaz de producir 260 CV y 380 Nm de par máximo junto a una caja de cambios manual de 6 velocidades y diferentes configuraciones: tracción total para el Mazda 6 o tracción delantera en el caso del Mazda 3.

El primero podía acelerar de 0 a 100 km/h en 6,6 segundos y alcanzar 240 km/h de velocidad máxima con un consumo de gasolina de unos 8,0 litros a los 100 kilómetros. El segundo hacía lo propio en 6,1 segundos con una velocidad máxima de 250 km/h y algo menos de gasto de combustible, gracias a su peso.

Pero aquí no acaba la cosa, porque hablamos del mundo JDM, lo que solo puede significar una cosa: modificaciones. Y efectivamente, este motor de combustión de 4 cilindros tiene todo un mundo detrás de preparaciones que pueden elevarlo sin problema.

Solo mediante electrónica en Stage 2, se puede elevar su potencia con componentes de serie hasta unos 315 CV y 470 Nm de par máximo, pero la clave está en las nuevas piezas y el estudio de algunos aspectos, como la posición del intercooler, que en estos modelos está justo encima del motor.

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Por ello, es clave una buena refrigeración del mismo e incluso entradas de aire limpias por el capó (al estilo de los Subaru Impreza). Junto a elementos forjados, nuevo turbo e inyectores, se pueden rozar los 400 CV de potencia sin problemas en un coche de 1.485 kg de peso, en el caso del 3 MPS.

El Mazda 6 aún conserva un precio relativamente bajo de segunda mano, alrededor de los 10.000 euros dependiendo del kilometraje, prácticamente el mismo precio del Mazda 3 MPS dependiendo de su estado, aunque las unidades más modernas (2010-2013) y con menos kilómetros se acercan  a los 17.000 euros.