Ferrari 400 Superamerica SWB Cabriolet: para los amantes del verde

¿Quién dijo que un Ferrari verde no podía ser precioso? Atención a este Ferrari 300 Superamerica SWB Cabriolet de Pininfarina que se va a subastar próximamente.

En el imaginario popular, un Ferrari de categoría debería ser rojo. Un color que se ha extendido por todo el mundo y que es sinónimo de deportividad. De hecho, algunos puristas ven al resto de opciones que no son Rosso Corsa como una traición a Maranello... Pero nada más lejos de la verdad. Y buen ejemplo de ello es este Ferrari 400 Superamerica SWB Cabriolet Pininfarina.

Ferrari con motores de 4 cilindros: lejos de las dinastías V8 y V12

Una versión muy exclusiva que RM Sotheby's va a vender en Mónaco. Una de las siete unidades de edición limitada que se fabricaron, totalmente restaurada en Estados Unidos por los especialistas de Ferrari en coches clásicos.

Un descapotable clásico con motor V12

El gran atractivo de este descapotable es que, efectivamente, cuenta con un motor V12 de 4,0 litros revisado por Gioacchino Colombo de la unidad de potencia original, en contraposición a su homólogo V12 Lampredi de 5,0 litros de la misma época.

Se incorporó sistema de encendido de doble bobina y distribuidor junto a tres carburadores Weber de alto flujo, lo que desembocó en 340 CV y 450 Nm de par máximo. Y también es remarcable su chasis, tan sensacional que acabó siendo la base de los Ferrari 330 LMB y 330 TRi. De hecho, el Ferrari 330 TRi LM ganó las 24 Horas de Le Mans en 1962.

Dentro de todos los 400 Superamerica que se produjeron, hay que dividir las unidades en dos grupos: de batalla larga y batalla corta. Con una batalla de 2.600 mm en el caso de los primeros y 2.420 mm en los segundos, de los que solo se produjeron 25 unidades y solo 7 fueron descapotables.

Ferrari 400 Superamerica SWB Cabriolet Pininfarina

El coche deportivo de RM Sotheby's con chasis #1945SA se construyó a mediados de 1960 y fue el tercero de los descapotables. Con pintura de color Verde Bottiglia sobre Rosso y tres carburadores Weber 46 DCF. La conocida marca Pininfarina fue la encargada de completar la carrocería y el coche cambió varias veces de manos a lo largo de las décadas posteriores.

La compañía Classic Coach (la primera con licencia Ferrari para reparación de carrocerías al otro lado del Atlántico) se encargó de su restauración en 1972 en Estados Unidos. No se reparó en gastos y se contó con expertos en Ferrari como Greg Jones, que se ocupó de su mecánica

Y desde entonces ha llegado hasta nuestros días, de nuevo en Europa y con su propietario visto varias veces por Mónaco y los alrededores. Así que no ha sido uno de esos vehículos que se han quedado en el garaje con una lona encima. ¡Una auténtica joya italiana!