La Santa Trinidad de los superdeportivos: Ferrari LaFerrari, Porsche 918 y McLaren P1

Ferrari LaFerrari, Porsche 918 y McLaren P1

Se les conoce como la Trinidad de los superdeportivos híbridos. Las primeras máquinas de su tipo. ¿Cuáles son las características de cada uno?

Si hay una rivalidad enterna entre superdeportivos que ha marcado el nuevo milenio, esa ha sido la batalla entre el Ferrari LaFerrari, el Porsche 918 y el McLaren P1. Tres coches híbridos con una tecnología nunca vista que han hecho sus nombres aún más grandes gracias a los demás.

Prueba del McLaren 765LT Spider: un superdeportivo demencial

Hoy te contamos las características principales y curiosidades de estos impresionantes coches deportivos que serán futuros coches clásicos. Ediciones muy limitadas con grandes motores, mucha potencia y un diseño sublime. ¿Cuál es mejor? Por una vez, no vamos a responder a esa pregunta. Esa es la magia de esta Trinidad.

Ferrari LaFerrari

Este Ferrari se presentó en el Salón del Automóvil de Ginebra de 2013. Fue el sucesor del Ferrari Enzo y solo se fabricaron 499 unidades en formato coupé y 200 unidades Aperta (Spider) hasta 2018, cuando cesó su producción.

Inicialmente tuvo un precio de 1,5 millones de euros y es, incluso hoy en día, una de las puntas de lanza de la marca de Maranello gracias a su tecnología y rendimiento importados directamente de la Fórmula 1.

Posee un motor V12 a 65º atmosférico de 6,3 litros y dos motores eléctricos con sistema KERS de recuperación de energía. El motor de combustión genera 800 CV y la ecuación final asciente hasta 963 CV y 900 Nm de par máximo.

Ferrari LaFerrari

Courtesy of RM Sotheby's

Se trata del primer Ferrari diseñado por la marca en el Centro Stile Ferrari, con Flavio Manzoni a la cabeza. Aerodinámicamente es una obra de arte, con una silueta bien estudiada y un equilibrio de pesos bien estudiado. Rebajó este dato en 35 mm respecto a su predecesor y cuenta con un 59% del peso sobre la parte trasera.

Su chasis es un 47% más rígido que el del Ferrari Enzo, gracias a la nueva generación de plataformas de fibra de carbono de la marca. Homologó 1.255 kg de peso en vacío y montó suspensiones independientes de doble triángulo delante y paralelogramo deformable detrás junto a discos carbocerámicos Brembo de hasta 396 mm.

Puede acelerar de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos, hasta los 200 km/h en menos de 7,0 segundos y con una velocidad máxima de algo más de 350 km/h dependiendo de las condiciones meteorológicas. Actualmente superan en subasta sin problemas los 3,0 millones de euros de precio.

Porsche 918

El superdeportivo híbrido de Porsche nació también en 2013 y se produjeron 918 unidades hasta 2015. Su concepto fue parecido al del LaFerrari pero con una mecánica muy diferente. Lleva un motor V8 a 90º atmosférico de 4,6 litros con dos motores eléctricos que suman 887 CV y 1.280 Nm de par máximo.

Uno de los motores se encuentra en el eje delantero y el sistema usa una caja de cambios automática PDK de 7 velocidades desarrollada por Porsche capaz de desconectar la potencia eléctrica cuando no está en uso. Si bien, tiene un modo de circulación 100% eléctrico, al contrario que el LaFerrari.

Es más rápido que su rival italiano. Puede acelerar de 0 a 100 km/h en 2,6 segundos y superar los 350 km/h de velocidad máxima. Si bien, algunas pruebas de medios de comunicación han llegado a colocar la marca en 2,2 segundos durante las mediciones de aceleración.

Su gran baza es la tracción integral, que lo catapultó con el paquete Weissach a ser el primer coche de calle en romper la barrera de los 7 minutos en Nürburgring, donde firmó un récord de 6,57 minutos.

A nivel de diseño, cuenta con aerodinámica activa como sus rivales y una estética puramente Porsche, muy agresiva. También se fabricó en versión coupé y spyder y contó con una edición de competición llamada Porsche 918 RSR.

McLaren P1

El McLaren P1 nació en el mismo año que sus rivales con la producción más limitada de los tres, con solo 375 unidades fabricadas hasta 2015. Si bien, se presentó un año antes en el Salón del Automóvil de París y estaba llamado a ser el sucesor del McLaren F1.

Incorporó la mecánica preferida de McLaren, un motor V8 a 90º biturbo de 3,8 litros con un motor eléctrico con KERS acoplado a la transmisión, con una caja de cambios automática de doble embrague SSG de 7 velocidades.

Produjo 916 CV y 900 Nm de par máximo enviados al eje trasero. Además de su aerodinámica activa especial, cuenta con un alerón con DRS para rectas, capaz de reducir drásticamente el coeficiente de arrastre en favor de una mayor velocidad. Puede acelerar de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos y alcanzar también 350 km/h.

McLaren P1

Courtesy of RM Sotheby's

Sus frenos carbocerámicos son de Akebono con discos de 390 mm delante y 380 mm detrás. Una elección muy similar a la de sus rivales y cuya sustitución puede ascender hasta un coste de más de 100.000 euros.

McLaren lanzó el P1 GTR como versión de competición para conmemorar el 20º aniversario de la victoria en las 24 Horas de Le Mans de 1995. Solo pudo ser adquirida por propietarios del P1 original y se fabricaron 35 unidades por un precio de casi 2 millones de euros.

No estaba homologado para calle y tuvo un nuevo kit aerodinámico y una actualización del motor para conseguir 1.000 CV de potencia. Sin embargo, la compalía Lanzante Motorsport creó una actualización para homologarlo con el nombre de McLaren P1 LM, que consiguió en Nürburgring un tiempo de 6:43.222 minutos en 2017, más rápido que el Porsche.