La F1 podría dejar de ser la categoría máxima del automovilismo

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Los más románticos dirán que no... ¿pero qué dice la práctica?

Con más de 60 años de historia, pensar en que la F1 podría dejar de ser la categoría máxima del automovilismo parece una locura, ¿verdad? Pero también hay que pensar, ¿qué fundamentos tiene para seguir siéndolo?

Durante años, la Fórmula 1 ha servido para desarrollar tecnologías que hoy en día nos acompañan en nuestros coches día a día, sobre todo en materia de seguridad. Sin embargo, los tiempos cambian y por tanto, también las necesidades.

Este es uno de los motivos por los que las marcas de coches se están volcando  en la Fórmula E, que pretende ser un trampolín hacia el éxito en la evolución de los coches eléctricos. ¿Y un escaparate de marketing? También...

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Quizá por eso Tesla no está en la Fórmula E, porque no necesita de esa publicidad. Pero no será esto lo que provoque, en mi opinión, que la Fórmula 1 deje de ser la categoría máxima del automovilismo, un concepto ya de por sí muy abstracto. Echa un vistazo a este reportaje sobre por qué la Fórmula 1 se llama así

Hace unas semanas, escuchábamos que el Porsche 919 Hybrid Evo, la evolución del Porsche 919 ganador de las 24 Horas de Le Mans 2017, había logrado ser más rápido que un Fórmula 1 en el circuito de Spa-Francorchamps, con un tiempo de 1:41.770, es decir, 0.783 segundos más veloz que Lewis Hamilton con el Mercedes en 2017.

Y aunque esto sea simplemente un puñetazo en la mesa para mostrar hasta dónde son capaces de llegar con sus prototipos, también dejan claro que se aprovecharán de ellos para afinar la tecnología de los coches de calle del futuro. 

Y mientras, lograrán emocionarnos con vueltas de infarto en algunos de los circuitos más exigentes del mundo. También el Volkswagen I.D R Pikes Peak, con el que los de Wolfsburg se enfrentarán a la subida a Pikes Peak, nos ha hecho estremecer. 

Porque es eléctrico, porque recuerda mucho a los prototipos del IMSA y a los LMP1 y LMP2 y porque es también más rápido que un F1: puede marcar una velocidad de 240 km/h... y acelerar de 0 a 100 km/h en 2,25 segundos. 

Y sí, al igual que en el caso de Porsche, su nacimiento va más allá de las simples ansias de victoria, ya que Volkswagen tendrá en 2025 un total de 20 coches eléctricos y esto parece una magnífica plataforma para ponerlos a punto. Y darse a conocer. 

Por tanto, parece que la Fórmula 1 ya no está sola en esto de llevar al límite las tecnologías más punteras, sino que los fabricantes de automóviles están encontrando otros soportes con los que dar rienda suelta a sus creaciones, como pueden ser el Mundial de Resistencia y sí, mal te pese, la Fórmula E.

Los pilotos, protagonistas indiscutibles del mundo del automovilismo, contribuyen también a popularizar dichas categorías... y aunque nunca sabremos lo que Fangio o Ayrton Senna hubieran pensado de esta situación, tenemos, por suerte, otros grandes personajes activos, como Alain Prost, que lo han defendido.

¿Qué pasará cuando Mercedes y Porsche den el salto a la competición eléctrica? ¿Qué pilotos se atreverán a dar el paso y embarcarse en esta nueva aventura para llegar a la gloria a estos equipos? Incluso Ferrari, a través de Fiat, parece estar dispuesto a hacerlo. 

Por tanto, ¿hay vida más allá de la Fórmula 1? Recuerda que Mark Webber, logró calmar su sed de victoria -que no tuvo en la máxima categoría del automovilismo- en el WEC y Fernando Alonso está dispuesto a hacerlo también este año, junto a Toyota.

Etiquetas: Fórmula 1