Los mejores coches de los años 80 tienen algo en común: muchos de ellos buscaban emocionar al volante. A lo bestia. En los 80 nacieron alguno de los deportivos más importantes de la historia, que dieron paso a un salto tecnológico muy importante que dura hasta nuestros días. Deportivos ligeros a base de fibra de carbono, como el Ferrari F40, deportivos que utilizan la tecnología para convertir a los conductores en mejores pilotos, como el Porsche 959, o bien deportivos para emocionar pero sobre carrocerías eminentemente prácticas. ¿Hace falta que diga algo más? Coches como el Lancia Delta HF Integrale, el Mercedes 190E Evolution o el BMW M3 hablan por sí solos. ¡Viva los años 80!

Audi Sport Quattro

Los 80 fueron clave para Audi: su tracción integral Quattro y sus éxitos en competición mejoraron notablemente la imagen de la compañía alemana. Coches como el Audi 100 también la consolidaron como fabricante premium. No obstante, si hay un coche que nos pone los pelos de punta es el Audi Quattro y todas sus variantes deportivas. El Grupo B fue otro de los grandes protagonistas de la década, poniendo sobre el asfalto auténticas bestias. El Quattro fue el arma para competir en esa competición, combinando un descomunal propulsor de cinco cilindros sobrealimentado con la fantástica tracción integral. El resultado fue uno de los coches más importantes del mundial de rally de la época, ganando en 1983 y 1984 con el Audi Quattro A2. Del Sport Quattro se fabricaron 164 ejemplares con un precio que hoy supera los 300.000 euros. En la versión de calle generaba 302 CV de potencia y uno de estos ejemplares fue propiedad del Rey Juan Carlos.

Alfa Romeo SZ

En 1980 todavía había espacio para coches ‘fuori serie’ como el Alfa Romeo SZ (Sprint Zagato). En la entrevista a Andrea Zagato, nos habló mucho del SZ, como el último coche de una estirpe, de coches especiales creados por especialistas subcontratados por marcas para producir coches especiales para crear imagen de marca. El Alfa Romeo SZ sorprendió a todo el mundo con un diseño muy anguloso y peculiar, que incluso hoy, casi cuarenta años después, sigue despertando una mezcla entre amor y odio. Sin duda, un coche especial que merece estar en esta lista, aunque para Alfa Romeo los 80 no fueron una gran década.

Bentley Mulsanne

El Mulsanne fue un coche importante para Bentley: el salto definitivo hacia la modernidad y hacia ese toque más dinámico y emocionante que le haría diferenciarse de su por entonces hermana Rolls-Royce. Nació en 1980 y fue el modelo estrella de la marca durante todos los años 80. Hacía honor a la recta de Mulsanne, en el Circuito de Le Sarthe donde tiene lugar las 24 Horas de Le Mans. Una berlina de súper lujo con carácter y sobre el cual derivaron futuras versiones como el Continental T, el Azure y su propia evolución, el Brooklands. Hasta la llegada del Arnage, fue el modelo clave y se podría decir que el Bentley Mulsanne fue la base para 20 años de Bentleys.

BMW M3

Los 80 fueron años de mucha emoción por la velocidad y por la deportividad. Los rally, la Fórmula 1 y una pasión desbordante por los coches de altas prestaciones hicieron nacer algunos de los coches más míticos que han llegado hasta nuestros días. La Crisis del Petróleo, que como hemos conocido esta misma mañana hizo implementar los límites de velocidad en las autopistas, ya no tenía tanta importancia y se crearon coches que simplemente buscaban emocionar al conductor. El primer BMW M3 nació en 1986, con el querido BMW M3 E30. Bajo el capó, el BMW E30 coupé montaba un motor S14 de cuatro cilindros con 195 CV, una potencia que fue evolucionando en diferentes versiones hasta los 238 CV. Un coche ligero, divertido, explosivo y emocionante, que ha llegado hasta nuestros días convertido en un auténtico clásico. 

Ferrari Testarossa

Mirándolo con perspectiva, el Ferrari Testarossa fue mucho más que un deportivo mítico. Sin duda, este Ferrari fue uno de los coches más populares de los 80, ya no solo por su espectacular imagen y prestaciones, sino también por su aparición estelar en la popular serie ‘Corrupción en Miami’. Sin duda, el Testarossa fue un punto y aparte en Ferrari, poniendo en el mismo plano un superdeportivo y un GT. Su estética afilada, su gigantesco motor V12 colocado en posición central trasera y su gran comportamiento dinámico, combinaba con un interior lujoso y notablemente refinado, con el mejor cuero y una calidad de rodadura sorprendente. El Ferrari 812 Superfast le debe mucho al Testarossa.

Ferrari F40

Mi objetivo era colocar un coche por marca, pero con Ferrari debo hacer una excepción: el Ferrari F40 no podía faltar a esta fiesta. El primer hiperdeportivo de la historia fue el último coche que se desarrolló bajo la atenta mirada de Enzo Ferrari. Un cambio de tendencia brutal que puso al coche ya no solo como un elemento de estatus, sino también como un elemento de diversión y de sensaciones al máximo nivel. El Ferrari F40 se puede considerar como un carreras/cliente y de eso te das cuenta la primera vez que lo conduces: aquí puedes leer la prueba del Ferrari F40. También fue uno de los primeros coches con muchos componentes realizados en fibra de carbono, buscando reducir el peso. También la aerodinámica fue clave en su desarrollo: todos estos elementos son habituales hoy, pero algo novedoso en los años 80. El V8 biturbo es una de las creaciones más salvajes de la historia y un digno heredero del espíritu del Grupo B, donde Ferrari intentó participar con el 288 GTO y que terminó llegando al F40. ¡Uno de los mejores coches de los año 80!

Fiat Panda

No todo van a ser deportivos y sin duda, hay coches humildes que deben estar en esta lista. El Fiat Panda fue un coche clave para Fiat y, sin duda, uno de los coches urbanos más interesantes de los 80. Fue diseñado por el gran Giorgetto Giugiaro como un vehículo de bajo coste, fiable, compacto y perfecto para las estrechas calles de las ciudades italianas. El interior era muy funcional, buscando aumentar el espacio disponible al máximo en un tamaño realmente compacto. Mención especial merece el Fiat Panda 4x4, que fue el primer coche de la historia con motor delantero transversal y tracción integral. Un coche que se convirtió en uno de los más eficaces y robustos en zonas de montaña, como el Suiza, Andorra o en buena parte de los Pirineos. Sin duda, el Fiat Panda fue un coche importante Fiat e Italia, pero también fue importante en España, ya que se fabricó por Seat bajo el nombre de Seat Panda hasta 1986 y como Seat Marbella desde 1986 hasta 1998. ¡Más de 4,5 millones de ejemplares se fabricaron de este pequeño utilitario!

Ford Sierra RS Cosworth

Seguimos con coches derivados del mundo de los rally, de la pasión por conducir y de la diversión y las máximas sensaciones. El Ford Sierra RS Cosworth comenzó en 1983, cuando Ford quiso regresar al mundo de la competición viendo como la popularidad de los rally no hacía más que aumentar. Para ello, recurrió a Cosworth, una empresa muy cercana a Ford y que ya estaba trabajando en un motor para participar en el mundo de los rally, el motor YAA derivado del bloque T88. Este bloque generaba 204 CV y 275 Nm de par y se decidió que se instalaría sobre la carrocería coupé XR4i. El coche fue un éxito en la calle: su imagen era espectacular y era un coche muy noble al volante. No obstante, no tuvo una gran participación en los rally: su mejor actuación fue una victoria en el Rally de Córcega de 1988. No obstante, fue el padre de futuros modelos importantes para la marca, como el Ford Escort RS Cosworth o la generación actual del Ford Focus RS. ¡El padre de una estirpe!

Honda Prelude

Probablemente no lo sepas, pero el Honda Prelude fue nombrado como el tercer coche del año en Europa en 1988. Sin duda, un coche muy interesante: hablamos de la versión coupé del Honda Accord, pero con las ruedas traseras direccionales en su tercera generación, la que nos ocupa hoy, una evolución tecnológica que lo diferenciaba de su competencia y le otorgaba un gran comportamiento dinámico. Esbelto, elegante y tecnológico, nunca llegó a ser muy popular, aunque sin duda bien merece estar entre los coches más interesantes de los años 80.

Lamborghini Countach QV

Con el Lamborghini Countach me pasa un poco como con el Ferrari Testarossa: cuando pienso en los 80, su imagen me viene a la cabeza. Sin duda, fue el mejor compañero de pared de los adolescentes de la época, junto con el modelo de Maranello. Pintado en color blanco, con el interior blanco y los pantalones de campana a juego: ¿puede haber una estética más ochentera? Te recuerdo que el Lamborghini más afilado de la historia nació en los 70, aunque sobrevivió durante todos los 80 hasta que llegó el Diablo llegó en 1990. Sin duda, fue en los 80 cuando su popularidad aumentó y cuando se lanzaron las versiones más interesantes, como el Quattrovalvole de 1985 para plantar cara, especialmente, al Testarossa. Su V12 fue dotado de culatas con cuatro válvulas por cilindro, aumentando también la cilindrada hasta los 5.167 cc y la potencia hasta los 455 CV, dejando al Ferrari claramente por debajo.

Lancia Delta HF Integrale

La historia del Lancia Delta HF Integrale es la historia de uno de los compactos deportivos que siguen en nuestro corazón como el primer día. Un coche nacido para ganar, tanto para convertirse en uno de los coches compactos más interesantes del planeta como para ser uno de los coches más míticos del mundo del rally y de las emociones. Hoy parece increíble que Lancia haya desaparecido, especialmente teniendo en cuenta que hace ‘cuatro días’ eran capaces de crear joyas así. El Delta nació en 1979, pero no fue hasta bien entrados los 80 cuando nació el Lancia Delta S4, la bestia con motor central de 400 CV creada para el Grupo B: se llegaron a fabricar 200 ejemplares de calle. El Lancia Delta fue protagonista durante todo los años 80, ya que fue en el 87 cuando nació el Delta HF Integrale, la versión homologada para la calle de la versión creada para el Grupo A. Empezó con 185 CV y desde el primer momento entró en la liga del BMW M3 o del Ford Sierra RS Cosworth. Hoy, algunas de sus versiones más exclusivas, superan de largo los 100.000 euros.

Lotus Omega

Las locuras sobre cuatro ruedas, coches emocionantes a rabiar, también llegaron a las berlinas de representación. En los años 80 nacieron dos berlinas de lujo ultradeportivas, el BMW M5 y el Lancia Thema 8.32, con su impresionante motor Ferrari. Pero también el Lotus Omega, una berlina de lujo que fue evolucionada de una manera brutal: el chasis se reforzó, los frenos y la dirección se mejoraron, pero lo más interesante es la bestia que luce bajo el capó: un seis cilindros de 3,6 litros capaz de generar 382 CV y 568 Nm de par. Gracias a estas cifras, esta berlina alcanzaba los 100 km/h desde parado en 5,2 segundos. Solamente se fabricaron 630 Lotus Omega, así como 320 Lotus Carltons, la versión sobre Vauxhall destinada al mercado británico. Un unicornio absolutamente emocionante con el que despidieron los años 80.

Mazda MX-5

El Mazda MX-5 es uno de los coches más importantes de la historia, especialmente si hablamos de un coche barato y lúdico. El MX-5 nació en 1989 y desde el primer momento ya se estableció como un deportivo ligero, divertido, barato y con una potencia ajustada, permitiendo un mantenimiento barato y para todos los bolsillos. La democratización de los deportivos divertidos: los 115 CV de la primera versión fue evolucionando, tanto por arriba (133 CV) como por abajo, con una versión de 90 CV. A partir de ahí, la evolución ya la conocéis de sobra: hoy sigue siendo el deportivo más vendido en España y en buena parte del mundo y su historia tiene cuerda para rato. En 2016 se fabricó la unidad 1 millón y no tengo duda que se llegará a los dos millones si siguen por esta senda.

Mercedes 190E Evolution

Seguimos en la misma tónica: ¡los 80 fueron los años de las versiones súper vitaminadas! El Mercedes 190E Evolution también nació de la competición, pero en este caso del DTM, el campeonato de turismos alemán, donde Mercedes se tuvo que partir la cara con BMW o Volvo. Para poder ganar, Mercedes puso toda la carne en el asador: en 1989 nacía el Mercedes 190E 2.5 16v Evolution, con el espectacular alerón trasero, aunque ya fue en 1990 cuando se presentó el Evolution II: ¡no sería hasta 1992 cuando Mercedes por fin ganó el DTM! Sin duda, su aspecto, su potencia brutal gracias a los 235 CV de la versión más prestacional y su exclusividad, apenas 502 ejemplares fabricados del Evolution II, lo convierten en una de las berlinas deportivas más apreciadas de la historia: su precio supera los 100.000 euros.

Opel Corsa

Volvemos, por poco tiempo, con un coche racional: el Opel Corsa. Este pequeño utilitario llegó en los 80, aunque mucho de sus rivales lo hicieron en los 70, debido a la Crisis del Petróleo. Opel tardó un poco más en el lanzamiento de su modelo utilitario, pero llegó con fuerza: desde el primer momento se convirtió en un rotundo éxito. Además, el Opel Corsa es un producto realmente importante para España: la planta de Opel en Figueruelas, cerca de Zaragoza, se abrió para producir este coche. El Corsa se empezó vendiendo únicamente con motores de gasolina, aunque en 1987 llegaría el primer diésel, con un motor de origen Isuzu. Su diseño era atractivo y gustó: con el restyling todavía ganó más puntos estéticos. Hoy el Opel Corsa se puede considerar como un auténtico superventas y uno de los coches más importantes de Opel.

Peugeot 205 GTI

El Peugeot 205 GTI es uno de nuestros coches deportivos favoritos: pequeño, explosivo, eficaz y divertido. Nació siguiendo el camino mostrado del Volkswagen Golf GTI, poniendo sobre la mesa un deportivo compacto y barato, pensado para emocionar. En 1983 nació el Peugeot 205, siguiendo la tendencia de la mayoría de sus competidores europeos: un coche pequeño, fiable y barato, tanto de comprar como de mantener. No obstante, en aquellos días cada vez había un hueco mayor para coches prestacionales y emocionantes y en Peugeot supieron cazar el guante: el 205 GTi llegó apenas un año después, en 1984, con apenas 105 CV y una imagen algo más deportiva: llantas de 14 pulgadas o detalles en rojo en el exterior. Su peso pluma y su puesta a punto lo convirtieron en un coche divertido: con hasta 130 CV, las últimas versiones podían alcanzar los 190 km/h. ¡Un compacto deportivo que todos tenemos en el corazón!

Porsche 959

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Cuando Ferrari se lanzó a la piscina del Grupo B con el 288 GTO, en Porsche todos estaban con las orejas en punta, viendo qué surgía de todo aquello. Finalmente, Porsche se decidió: querían producir un nuevo vehículo sobre el cual desarrollar la tecnología que ya tenían en la cabeza, como por ejemplo la tracción integral. En 1986 nacía el Porsche 959, con un sistema de tracción integral inteligente capaz de enviar hasta el 80% del par al eje trasero, todo un hito tecnológico que lo colocaban en la cúspide hablando de precisión al volante. Su motor de seis cilindros fue sobrealimentado mediante dos turbocompresores KKK, capaz de generar 450 CV y unas prestaciones que siguen sorprendiendo hoy, 30 años después.

Renault 5 Turbo

Culo Gordo o creador de viudas, el Renault 5 Turbo es uno de esos coches absolutamente especiales. Fue concebido como un coche de carreras y homologado como un Grupo 4 primero y Grupo B más tarde. Esa carrocería ensanchada hasta el extremo en el eje trasero es ya un icono de la historia del automóvil y del motorsport, su explosivo comportamiento le dieron la fama de coche peligroso y excitante. No es de extrañar: su pequeño motor de 1.4 litros era capaz de generar 160 CV gracias a su turbo y le permitían acelerar de cero a cien en 7,7 segundos. Más tarde, el Maxi Turbo, aumento la potencia hasta los 350 CV en su versión de competición, con 905 kg de peso. ¡Qué barbaridad! Un coche que representa muy bien la locura de los 80.

Seat Ibiza

No podemos olvidar al Seat Ibiza: el coche más importante de la historia de la marca española. Nació en los 80 y ha llegado hasta nuestros días en plena vigencia, manteniendo su aspecto de coche barato y eficaz. El Ibiza empezó su producción en 1984 y desde entonces se han vendido más de 5 millones de ejemplares. La primera generación se puede considerar como la más interesante a nivel de tecnología, ya que fue el primer coche de Seat como una marca independiente. El desarrolló del Ibiza contó con la participación de gigantes de la industria, como Italdesign, con Giugiaro dibujando su carrocería, o Porsche, que le asesoró en el desarrollo de la gama de motores. Un coche especial que sentó las bases del utilitario clave para la industria española.

Toyota Supra

Vale: el Supra nació en 1979, pero algunas de sus versiones más interesantes fueron creadas ya en los 80. Por ejemplo, el Toyota Supra MKIII fue lanzado en 1986 y fue el primero en dejar atrás la denominación Celica. Sin duda, es un deportivo muy afilado y espectacular, con un motor de 204 CV que no destacaba por unas grandes prestaciones. Por eso, en 1987, se decidió sobrealimentar la mecánica mediante un turbo para alcanzar los 238 CV. Un coche muy ochentero, aunque hay que reconocer que la versión más famosa, popularizada en la ‘gran pantalla’, fue el Supra de cuarta generación, lanzado ya en 1993.

Volkswagen Corrado

El Golf fue el protagonista de Volkswagen en los 70: el desarrollo de este modelo dio alas para la creación de otros modelos realmente interesantes. El Volkswagen Corrado es un incomprendido y es extraño que no esté mejor valorado en nuestros días. Es un coupé con una imagen muy potente, con una zaga muy poderosa y que podría ser un buen clásico barato para invertir. En 1981 comenzó el desarrollo de un nuevo coupé para sustituir al Scirocco: se decidió asentar sobre la plataforma A2 que ya montaba el Golf y que más tarde llegaría al Seat Toledo, aunque combinando elementos con la plataforma A3, especialmente en la zona delantera, para poder albergar al enorme motor VR6 con hasta 190 CV. Mención especial merece la versión G60, con el motor turbo de 1.8 litros y 160 CV que lo convertía en un coche potente y notablemente ágil. ¡Todo un GTI!