Después de un tiempo, por fin he probado el Maserati Grecale Trofeo. Un SUV de corte deportivo repleto de estilo y un motor sensacional para los amantes de la conducción. Un coche de lujo que quizá pasa desapercibido frente a rivales de otras marcas y que me propongo descubriros con entusiasmo.

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Porque al final del reportaje, muchos de los que buscan un familiar de este tipo y no quieren renunciar a la emoción, quizá se paren a pensar en que el tridente de Bolonia no es ni mucho menos una mala opción. ¿Ha hecho Maserati el mejor SUV deportivo por algo más de 100.000 euros? Vamos a ello.

Diseño el Maserati Grecale Trofeo

Se trata de un SUV de lujo con un tamaño notable, gracias a sus medidas de 4.859 mm de largo, 1.979 mm de ancho y 1.659 mm de alto, si bien posee suspensión neumática con ajustes personalizados que puede variar este último valor.

La carrocería del Maserati Grecale toma mucha inspiración en otros modelos de la marca, como el Maserati MC20. Sus ópticas delanteras están derivadas de las del superdeportivo, afiladas y elegantes. Tenemos una gran parrilla frontal con el tridente y varias aberturas de refrigeración.

En el lateral tenemos las triples salidas de aire, un elemento fundamental en la estética Maserati desde hace casi 70 años y con el lettering de la versión. Y finalmente, en la parte trasera encontramos un portón de maletero muy vertical, con ópticas LED inspiradas en las del Maserati 3200 GT.

Específicamente para la versión Trofeo, mi unidad cuenta con un lip delantero, taloneras y difusor trasero en fibra de carbono, además de llantas de 21 pulgadas en aluminio con un diseño que evoca al del tridente. Todo ello aderezado con un color exterior de la gama Fuoriserie llamado Grigio Lava Opaco en acabado mate que cuesta la friolera de 19.000 euros...

El interior destaca sobremanera, tanto por su diseño como por su tecnología. Para empezar, dispongo de una tapicería en cuero Rosso realmente curiosa que combina a la perfección con los tonos oscuros de piel en el salpicadero o el volante, además de los acabados de fibra de carbono mate en algunas molduras.

Su enorme volante tiene la esencia de un deportivo impregnada. El arranque y los modos de conducción se encuentran en dos botones satélite en la parte inferior y además, Maserati ha colocado unas enormes levas de cambio ancladas a la columna de dirección en aluminio. Detalle del que podrían aprender otras muchas marcas...

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Aunque todas las miradas se van a la consola central, donde encontramos dos pantallas: una interfaz multimedia de 12,3 pulgadas y una para el control de climatización, asientos o la altura de la suspensión (entre otros aspectos) de 8,8 pulgadas. Y a ello hay que sumar el cuadro de instrumentos digital personalizable y el reloj digital, además del Head-Up Display.

En la parte trasera hay mucho espacio incluso para gente alta y también cuenta con un maletero de 570 litros, ampliable tumbando la fila trasera de asientos. Un absoluto SUV para toda la familia, aunque la dinámica y el motor de combustión quieren atravesarte el corazón como una espada.

Motor y conducción del Maserati Grecale Trofeo

La prueba del Maserati Grecale Trofeo ha sido especial porque era la oportunidad perfecta de ver cómo se comportaba un SUV de 2.027 kg de peso con una bestia bajo el capó: el motor Nettuno V6 biturbo de 3,0 litros que encontramos en el MC20 o en el Maserati GranTurismo. Un concepto opuesto al del Grecale Folgore totalmente eléctrico.

Una unidad de potencia con tecnología de Fórmula 1, que incorpora un sistema de combustión pre-cámara de doble bujía e inyección dual directa e indirecta. Y en el caso del Grecale Trofeo, produce 530 CV y 620 Nm de par máximo con tracción integral.

Cifras que permiten al bólido italiano acelerar de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos y alcanzar 285 km/h de velocidad máxima. Todo esto con unos consumos de combustible según la marca de 11,2 litros a los 100 kilómetros en ciclo combinado. Claro que yo nací para vivir la vida con pasión y circulaba en modo Sport continuamente con unos 14,3 litros a los 100 km. Felicidad a cambio de gasolina.

Y es que esta prueba del Grecale Trofeo me ha demostrado que pese a la elección por un Maserati SUV, siempre hay lugar para emocionarse. ¿Lo más destacable? Sin duda, el sonido de su motor Nettuno. Ese petardeo en los cambios de marcha a más de 6.500 rpm o el rugido al acelerar atruena las carreteras o calles por las que pasas. Muy propio de Top Gear para variar.

Por otro lado, es un coche realmente estable en curvas. Quizá si hubiera echado en falta un plus de dureza en las suspensiones (que tienen dos modos seleccionables desde el volante: blandas y duras), pero aun así, mantiene unos niveles de comodidad más que coherentes.

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Finalmente, disponemos de multitud de modos de conducción: el modo Offroad eleva al máximo la suspensión y nos proporciona control de velocidad en descenso y una entrega de potencia menos brusca. Los modos Confort y GT están reservados principalmente para los viajes y en Sport liberamos al motor y su sonido. Y si quieres ir más allá, el modo Corsa limita drásticamente las ayudas electrónicas.

Viajar en un coche como este es toda una experiencia para los sentidos. El olor a cuero, la iluminación que entra por su amplio techo solar doble o la luz ambiental LED por la noche, la facilidad de control de climatización desde la pantalla de la consola central... Sin duda, el tridente se ha coronado en este segmento frente a sus rivales.

¿Cuánto cuesta el Maserati Grecale? ¿Vale la pena?

Para ser concretos, mi unidad del Maserati Grecale Trofeo cuesta 163.715 euros con el extra del color Fuoriserie exterior (a mi entender, totalmente prescindible por 19.000 euros). Paquete de climatización de asientos (calefactables y ventilados), opción de viaje con toma de corriente en el maletero y raíles para organizar la carga y el Paquete Adas Plus con un compendio de ayudas a la conducción.

Sin embargo, el Grecale Trofeo parte desde los 136.350 euros y sus hermanos en los acabados GT y Modena lo hacen desde 87.350 y 101.550 euros respectivamente. Precios bastante competitivos, aunque solo el Trofeo equipa el motor Nettuno, mientras que los otros dos usan un 4 cilindros en línea turboalimentado de 2,0 litros con 330 CV de potencia.

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Si nos centramos en el tope de gama, algunos de sus rivales directos son el BMW X4 M o el Porsche Macan GTS. El primero con una estética mucho más agresiva (y menos elegante), 510 CV de potencia y un interior mucho más enfocado en la deportividad que pierde balance con el lujo. Y el Porsche se queda atrás con 440 CV y un diseño exterior con menos presencia, aunque con un interior sensacional.

Quizá el tridente no es tan popular en España como lo es en Italia, por motivos obvios. Sin embargo, Maserati ofrece un vehículo con una gran relación calidad-precio y muchas opciones de personalización, un motor de combustión emocionante y el equilibrio perfecto entre deportividad y máxima comodidad.