Honda es uno de los grandes referentes a nivel internacional y, por supuesto, entre la cultura de coches japoneses. Y de las motos, y también de la competición. Una de las marcas más queridas del planeta que ahora cumple 75 años de historia.

Prueba del Honda NSX Type S: la despedida de la leyenda japonesa

Una vida que es muy complicado resumir, llena de innovación y tecnología. Y de una mentalidad muy diferente que revolucionó Japón gracias a su fundador, Soichiro Honda. Uno de los mitos de la industria. Así que en esta breve felicitación, un pequeño recuerdo a cada triunfo y gran nombre, con el deseo de que siga durante décadas impulsando al mundo.

Soichiro Honda y el nacimiento de la marca

Soichiro Honda nació en 1906 en Tenryū, una pequeña localidad cerca del Monte Fuji. El joven se empezó a interesar por la mecánica de bicicletas en el taller familiar de su padre y acabó mudándose a Tokio para trabar en Art Shokai, un taller de coches de carreras.

La compañía acogió al joven durante años con mucho éxito, aunque Soichiro decidió ir más allá y estudiar. Relativamente, ya que odiaba el sistema de educación y no buscaba aprobar exámenes ni diplomas. Solo el conocimiento.

Por supuesto, vivió la Guerra Sino-Japonesa y la Segunda Guerra Mundial, donde el Imperio Japonés se convirtió en una enorme potencia industrial y militar. De hecho, Soichiro sobrevivió gracias a unos segmentos para pistones de motores de combustión que diseñó para Toyota.

Tras la guerra, Honda Technical Research Institute nace con el objetivo de fabricar motocicletas. Un medio de transporte barato y fácil de fabricar. Todo un éxito que llegó con la primera bicicleta con motor, que actuaba como generador de una radio militar y que vendió más de mil unidades. Acabó siendo la A-Type y la marca derivó en Honda Motor Company.

Posguerra, coches y competición

La Honda Dream D-Type fue la primera moto como tal fabricada por la marca, y después llegaron muchas más que se vendieron por todo Japón y finalmente, en todo el mundo. Hechos que inspiraron al fabricante a correr en grandes pruebas y campeonatos de motociclismo, como el TT Isla de Man.

Antes de dar el salto a la escena internacional en 1958, Honda ya había decidido hacer una incursión en el mundo del automóvil. Los primeros prototipos llegaron a principios de la década de 1960 y en 1962 se presentaron los coches deportivos pequeños Honda S360 y S500, además de un mini camión llamado Honda T360.

También se presentó en la Fórmula 1 y gracias a la marca se construyó el circuito de Suzuka, el más antiguo de Japón y uno de los más reconocidos del mundo. Inicialmente, como una pista de pruebas que siguen utilizando comúnmente.

En las calles, los Kei Cars de Honda inundaban el asfalto. Baratos, pequeños y fáciles de mantener. De hecho, el Honda N360 fue el primer coche importado a Estados Unidos. Concretamente en Hawái y a través de la red de concesionarios de venta de motocicletas.

1970 y el nacimiento de varios mitos por década

En la década de 1970 apareció por primera vez el concepto de conciencia medioambiental y muchos países empezaron a controlar las emisiones contaminantes de los vehículos. Bajo ese paraguas, Honda apoyó la iniciativa contra el cambio climático.

Y lo hizo con el nacimiento del Honda Civic. Un coche compacto que con el paso de los años se convirtió en una referencia internacional y que perdura hasta hoy día después de 7 generaciones y de modelos icónicos como los Type R.

Ya en la década de 1980, Honda abrió sus primeras fábricas en Estados Unidos para producir la nueva Honda CR250R y el Accord. El primer paso a una expansión internacional sin límites. Y el mejor marketing fueron modelos inolvidables, repletos de tecnología.

El dominio en el segmento de las trail con las míticas Honda Africa Twin, motos deportivas como la Honda CBX1000 y futura CBR900RR. Los triunfos en F1 de la mano de marcas como McLaren y las victorias de carismáticos pilotos como Ayrton Senna.

Honda es sinónimo de deportividad y en la década de 1990, el término sencillamente explotó. Apareció el Honda NSX desarrollado en colaboración con Senna como el gran superdeportivo japonés, el Integra, el Civic Type R, el mítico Honda S2000...

25 años de historia del Honda Civic Type R

¿Su base? Motores atmosféricos y uno de los sistemas de distribución variable más famosos y efectivos de todos los tiempos: el VTEC. Un espíritu que no abandonaría jamás, pese a la noción de la importancia de los coches familiares en el negocio.

En 1999 se lanzó el Honda Insight, el primer coche híbrido comercializado en Estados Unidos y Europa. Un vehículo que dio pie a los futuros desarrollos del fabricante bajo el objetivo de la electrificación y la sostenibilidad. Un término que siempre fue de la mano de sus coches.

Investigación pionera en catalizadores, filtros anti-partículas... E incluso el primer coche eléctrico desarrollado en 1988: el Honda EV Plus, que lanzó al mercado el coche con una producción de 300 unidades en 1997.

Ahora, en plena era de transformación de la industria de automoción, Honda vuelve a vivir otro momento histórico. Avanzar hacia un futuro sostenible gracias a sus eléctricos e híbridos enchufables, pero sin abandonar los pilares de la deportividad. Y sobre todo, de la fiabilidad. 

Quizá ese sea el mejor adjetivo para cualquier vehículo de Honda en las calles. En España, "Un Honda no se rompe" se escucha a menudo, sobre todo entre amantes del mundo del motor. A nivel corporativo, "El poder de los sueños". Y ojalá que nos sigan haciendo soñar muchos, muchos años más.