La aerodinámica del automóvil es uno de esos puntos críticos en el diseño y la eficiencia mecánica. Ahora, investigadores de la Universidad de Stuttgart han encontrado una forma de mejorar este aspecto: hacer vibrar al coche.

De hecho, hay muchos datos y estudios sobre las frecuencias de vibración de todo tipo de objetos a cierta presión, velocidad, etc. Pero no somos científicos. Nosotros entendemos del rendimiento de los coches y de sentir con las posaderas todo lo que sucede en un deportivo, como dijo la leyenda de Fórmula 1 en Rush, Niki Lauda.

Alerones de geometría activa: ¿El Zenvo TSR-S ha abierto la veda? 

El profesor Andreas Wagner, toda una eminencia y Titular de la Cátedra de Ingeniería del Automóvil en Stuttgart, nos lo explicó de la manera más sencilla: "Estamos examinando si es posible reducir el coeficiente de Cd en ciertos puntos de la carrocería del automóvil mediante la introducción sistemática de vibraciones".

"Si se introduce un pulso definido en el flujo de aire alrededor del automóvil mediante altavoces, el comportamiento del fluido puede verse afectado". Así que estamos ante el objetivo de reducción de hasta un 7% del coeficiente aerodinámico en un SUV promedio.

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Si bien, Wagner no dice qué se debe reproducir en los altavoces, aunque afirma que todavía hay un buen camino por recorrer antes de la rpoducción en serie. La principal preocupación es que no se escuche ningún tipo de zumbido, tanto dentro como fuera del coche.

Una tecnología perfecta para los SUV y algunos todoterrenos (guiño, guiño, Jeep) con más fricción en su carrocería que un ladrillo frente al viento. Al final, todo se reduce a modificar esa estela que deja tras de sí un automóvil cuando alcanza ciertas velocidades.

¿Habría que considerar a esto como aerodinámica activa? Desde luego. Es un elemento que incide directamente en el comportamiento del vehículo ante el fluido que sustenta su tracción o que refrigera sus radiadores. Algo que en Porsche tienen muy presente.

Marcel Straub, ingeniero jefe de aerodinámica y gestión térmica de Porsche Engineering, comentó que ya piensan en materiales con "memoria de forma". Es decir, elementos capaces de modificar su forma levemente a través de la aplicación de una temperatura o voltaje determinados.

Desde luego que el futuro es maravilloso, aunque quizá esto queda algo lejos. De momento, nos quedamos con el alerón de geometría variable del Zenvo TSR-S en curvas. Un superdeportivo bien pintoresco con una de las soluciones técnicas más geniales de los últimos años.