Bugatti Divo

El Bugatti Divo es un automóvil de elevadísimas prestaciones que se presentó en agosto de 2018 en Monterey, California (Estados Unidos). Un coche que por sus características técnicas, precio y exclusividad, se posiciona por encima del modelo en el que está basado, el Bugatti Chiron.

Pero a diferencia de este último, que es un Gran Turismo que ofrece un rendimiento en línea recta que supera al de prácticamente cualquier otro coche de producción en serie, el nuevo Bugatti Divo apuesta por la agilidad en curva. Es por ello que cuenta con multitud de modificaciones encaminadas a este fin, que afectan tanto a su aspecto exterior como a su comportamiento.

Un vehículo del que solo está previsto que se construyan 40 unidades, cada una de las cuales tiene un precio de venta que parte de los 5 millones de euros. Una cantidad que sitúa al Divo de Bugatti como uno de los vehículos de fabricación en serie más caros de todos los tiempos, situación que no ha impedido que esas cuatro decenas de ejemplares hayan encontrado ya dueño.

Bugatti Divo: más allá de las rectas

El Bugatti Chiron destaca por ofrecer una capacidad de aceleración que prácticamente ningún otro automóvil de calle puede igualar. Es la base que han utilizado para dar vida al nuevo Divo, pero mientas que el Chiron está pensado para las rectas, el recién llegado ha sido diseñado con el objetivo de ofrecer el mejor dinamismo en curva. Una filosofía parecida a la que ha seguido McLaren con el nuevo McLaren Senna.

Stephan Winkelmann, máximo responsable de Bugatti, afirmó que “con este proyecto, el equipo de Bugatti tiene la oportunidad de interpretar el ADN de la marca en términos de comportamiento ágil y de una manera significativamente más orientada al rendimiento”. Por esta razón, el Divo pesa menos que el Chiron, tiene una aerodinámica más agresiva que proporciona mayor apoyo y cuenta con un chasis ajustado para mejorar el paso por curva.

Las diferencias entre el Chiron y el Divo saltan a la vista. El frontal del Bugatti Divo presenta un aspecto mucho más agresivo, con entradas de aire más grandes y un faldón de mayor tamaño. Estos cambios contribuyen a aumentar el apoyo aerodinámico a altas velocidades y de paso, mejorar la capacidad de refrigeración del coche. En este sentido, destacan las cuatro tomas de aire dedicadas a enfriar cada uno de los gigantescos frenos de disco carbono-cerámicos que equipa.

El techo es otro de los elementos que ha sido modificado. Ahora presenta una gran toma de aire NACA en la parte trasera que, según Bugatti, garantiza que llegue una gran cantidad de aire fresco al motor en combinación con la nueva cubierta de este. Y es que conviene recordar que el corazón de este coche es un colosal motor 8.0 W16 con cuatro turbos y la capacidad de producir 1.500 CV de potencia.

La zaga también ha sufrido importantes modificaciones. De entrada, está coronada por un alerón activo que es un 23% más grande que el del Chiron, lo que contribuye de manera importante a mejorar la capacidad de frenada y a incrementar el apoyo aerodinámico. Al igual que los faros delanteros, los pilotos presentan un nuevo diseño que combina a la perfección con el prominente difusor trasero. Un elemento que integra cuatro salidas de escape de aspecto cuadrado en su parte central y dos más, esta vez redondas, en sus extremos.

En cuanto a las modificaciones efectuadas a nivel de chasis, la dirección y las suspensiones se han ajustado para ofrecer una respuesta más directa y deportiva. Han variado los ángulos del eje delantero para mejorar el comportamiento en curva incrementando la caída, lo que les ha obligado a limitar la velocidad máxima a 380 km/h.

Por esta razón el Bugatti Divo no cuenta con el modo de conducción ‘Top Speed’ del Chiron, pensado para alcanzar hasta 420 km/h. Pero lo verdaderamente interesante es que con estos cambios, el Divo es capaz de generar 456 kg de apoyo aerodinámico (90 kg más que el Chiron), alcanzar hasta 1,6 g de aceleración lateral en curva y ofrecer un peso total de 1.995 kg (35 kg menos que el Chiron).

El alma del Bugatti Divo: un 8.0 W16 con 1.500 CV

El motor es uno de los apartados en los que no han variado nada. Porque el nuevo superdeportivo de Bugatti mantiene el conocido y espectacular bloque 8.0 W16 del modelo en el que se basa. Se trata de un colosal propulsor de gasolina que está equipado con nada menos que cuatro turbocompresores y que es capaz de producir ingentes cantidades de potencia y par motor.

En concreto, genera 1.500 CV de potencia a 6.700 revoluciones por minuto y 1.600 Nm de par motor, que están disponibles de manera constante entre las 2.000 y las 6.000 vueltas. Esta poderosa motorización trabaja asociada a una robusta caja de cambios automática de doble embrague con siete velocidades y a su vez, con un sistema de tracción que canaliza ese rendimiento a las cuatro ruedas.

Gracias a los cambios efectuados en la carrocería y a nivel de chasis, con menos peso y más apoyo aerodinámico, el Bugatti Divo es capaz de pulverizar el paso de 0 a 100 km/h en tan solo 2,4 segundos. Un dato que en teoría es mejor que el del Chiron, pues Bugatti indica que este último necesita menos de 2,5 segundos para alcanzar los 100 km/h saliendo desde parado.

¿Por qué se llama Bugatti Divo?

El último modelo de Bugatti rinde homenaje con su nomenclatura a Albert Divo, un piloto francés que ganó en dos ocasiones la mítica Targa Florio para la marca francesa. Una prueba que se celebraba en las montañas de Sicilia y que era considerada como una de las carreras de resistencia en carretera abierta más duras hasta que desapareció en 1977.

El piloto galo del que toma el nombre el Bugatti Divo nació en París el 24 de enero de 1895. Sirvió como piloto de combate en la Primera Guerra Mundial y su faceta de piloto de carreras comenzó con Sunbeam y Talbot-Darracq allá por 1919. No tardó mucho tiempo en cosechar notables éxitos y, tras pasar por varios equipos de carreras, en 1928 llegó a Bugatti.

Ese mismo año logró hacerse con su primera victoria en la Targa Florio, repitiendo el éxito en 1929 a los mandos de un Bugatti Type 35 B. Continuó con Bugatti hasta 1933, corriendo con clásicos como el Type 51, el Type 53 o el Type 54, hasta que en 1936 cambió de equipo. Albert Divo acabó retirándose del mundo de las carreras tres años más tarde, en 1939.

Solo se van a fabricar 40 unidades del Bugatti Divo

Mientras que la producción del Bugatti Chiron está limitada a 500 unidades, del Bugatti Divo solo se van a fabricar 40 unidades para todo el mundo. Cada una de ellas tiene un precio de partida de 5 millones de euros, cantidad que sitúa a este modelo como uno de los automóviles de producción más costosos de todos los tiempos.

Y hay que tener en cuenta que esa suma no incluye las innumerables opciones entre las que a buen seguro podrán escoger los clientes. Pero que tenga un precio extremadamente elevado no ha impedido que Bugatti encontrara propietarios para cada una de esas 40 unidades incluso antes de que el modelo fuera presentado públicamente.

Para poner en perspectiva su precio, que sepas que por lo que vale un Bugatti Divo, podrías comprar 15 unidades del radical Porsche 911 GT2 RS o 66 unidades del BMW M2 Competition Coupé o incluso 150 unidades del Seat León Cupra.

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