Según la RAE, el trampantojo es "una trampa o ilusión con que se engaña a alguien haciéndole ver lo que no es". Pues eso es lo que han hecho algunas marcas para probar futuros motores o modelos. Han ocultado el producto definitivo debajo de otro que no es el originario. Aquí te mostramos nueve ejemplos de lo que se puede llegar a hacer con las llamadas 'mulas de pruebas'.

HSV Corvette

Cuando GM decidió fabricar el nuevo Corvette con motor central, no pudo realizar las pruebas en la carrocería de ese mismo coche. Así que indagó en las historias de la empresa y se le ocurrió la idea de revestir un chasis con motor central en la estructura de un HSV (Holden Special Vehicles). Y accidentalmente haciendo algo más atractivo que el Corvette C8. 

McLaren F1 ‘Albert’ & ‘Edward’

A principios de la década de 1990, utilizar fibra de carbono para fabricar automóviles era una brujería espacial. Y McLaren no iba a arriesgar un chasis de F1 tremendamente caro en una mula de pruebas. Así que en su lugar utilizó dos chasis de automóvil en kit 'Ultima'. 

'Albert' estaba equipado con la caja de cambios del F1 y un Chevy V8 para imitar el enorme par motor del BMW V12, mientras que 'Edward' fue el banco de pruebas para el primer V12, junto con sus sistemas de escape y refrigeración.

Lamentablemente, ambos fueron aplastados después de que se completó la F1, para evitar que se vendieran secretos técnicos a los competidores, pero Gordon Murray revisó la idea al desarrollar el T.50, creando un 'Ultima' con motor 'Cosworth' de 12.000 rpm... llamado George.

Lotus Esprit ‘458’

A finales de la década de 2000, Lotus decidió lanzar un nuevo modelo, incluido un nuevo sedán de lujo, un gran cupé GT y un superdeportivo central: el nuevo Esprit. Inicialmente se planeó incluir el V8 del Lexus IS-F, porque Toyota ya suministraba el motor de cuatro cilindros para el Elise y el V6 en la parte trasera del Evora.

Curiosamente, Lotus decidió entonces construir su propio V8. La leyenda dice que fue atornillado a un rescatado Ferrari 458 Italia, que fue visto probando en las carreteras de Norfolk antes de que el proyecto fuera descartado y el Ferrari con motor británico fuera desechado.

Ferrari 348 Enzo

La propia Ferrari no es ajena a empalmar un motor nuevo en un automóvil viejo mientras refina las partes aceitosas de un nuevo proyecto. Esta fabulosa monstruosidad de Mad Max alguna vez fue un 348 relativamente humilde, pero en ralentí encontrarás el V12 de 6.5 litros que luego protagonizó el Enzo.

Ampliado 250 mm para acomodar el enorme motor, este raro vehículo se subastó a coleccionistas primero en 2005 y luego en 2014.

Rolls Royce Phantom ‘high-rider’

Habría sido un suicidio corporativo que Rolls-Royce se hubiera visto perfeccionando su primer SUV, el Cullinan, disfrazado de un humilde BMW X5. Así que, en cambio, los ingenieros de Goodwood pensaron en levantar un Phantom más corto de lo normal.

El divertido alerón trasero de la mula fue diseñado para poner una carga adicional en la suspensión a gran velocidad, ayudando a los ingenieros a determinar las tasas de resorte y amortiguación para su modelo más pesado.

MG Maestro Freelander

En 1994, décadas antes de que existiera el Range Rover Evoque, la gran noticia en los Land Rover pequeños era el próximo Freelander. Su estilo era, por supuesto, un secreto muy bien guardado, por lo que la marca británica lo escondió astutamente bajo algo a lo que nadie prestaría atención: ¡una furgoneta MG Maestro más alta!

Se construyeron tres y dos fueron destruidos, pero este sigue vivo en la Colección Dunsfold, adyacente a la antigua pista de pruebas de Top Gear.

Porsche 918 Spyder

Este no es un coche nuevo disfrazado de otro viejo. Es más bien un Porsche 918 desnudo con fragmentos selectos del 911 de la era 991 que intentan y no logran cubrir su modestia. 

Esta fue una de las primeras mulas de prueba de tren motriz para el hiperdeportivo híbrido de 862 CV, en la que Porsche permitió que los periodistas montaran en Nardò como una especie de ejercicio de "sí, en realidad está sucediendo, realmente vamos a construir esto".

Paul Horrell, de TopGear.com, montó en el coche en Nardò y se quedó estupefacto al escuchar a los ingenieros decir con seguridad: "fabricaremos 918 unidades y comenzaremos la producción dentro de tres años, el 18 de septiembre". 18/9. O si le damos la vuelta, 918.

Furgoneta Jaguar XJ220

¿Por qué las empresas fabricantes de automóviles más exóticas no siguen el ejemplo de Jaguar? ¿Tienes un motor nuevo para instalar muy potente? No arriesgues ninguna fibra de carbono. Saca el propulsor diésel de la parte delantera de una Ford Transit, conecta tu motor al muelle de carga y sal a la vía pública con una camioneta comercial de 550 CV.

Es la tapadera perfecta: todo el mundo espera que una furgoneta blanca se conduzca de forma muy agresiva, por lo que nadie sospecharía que tiene el corazón de un superdeportivo.

Lamborghini Countach Evoluzione

A finales de la década de 1980, un joven ingeniero de Lamborghini dio a conocer un proyecto favorito para impulsar a esta marca hacia el siglo XXI. Parecía un Countach, pero el coche estaba fabricado con paneles de carbono y Kevlar. Las cubiertas aerodinámicas de las ruedas redujeron la resistencia. Según se informa, era casi media tonelada más ligero que un Countach normal.

Desgraciadamente, por aquel entonces Lamborghini estaba en quiebra, por lo que decidió que hornear todas estas piezas de fibra de carbono en un vehículo como éste era demasiado caro y utilizó el Evoluzione para una prueba de choque.

El joven ingeniero decidió dejar la empresa y montar su propia startup de superdeportivos, especializándose en fibra de carbono. ¿Su nombre? Horacio Pagani. Quizás hayas oído hablar de él...