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Estos 7 coches deportivos olvidados por la mayoría se merecen un poquito de amor, así que desde Top Gear España les vamos a mimar para intentar recordar las muchas cosas buenas e interesantes que tienen. Son coches deportivos espectaculares, especiales y cuya historia es espectacular. ¿Por qué no triunfaron? Hay veces en la vida que no hay explicación y este es un buen ejemplo 

Sin embargo, en Top Gear vamos a intentar razonar por qué no triunfaron y, sobretodo, por qué se han convertido en coches deportivos olvidados. 

Porsche 968

El Porsche 968 es uno de los grandes Porsches olvidados. Fue el sucesor del Porsche 944 y su principal problema se llamó 911. El planteamiento de la gama no fue del todo acertado, ya que el Porsche 928 se situaba como el GT de lujo mientras que el Porsche 911 era el protagonista cuando se buscaba deportividad. 

El 968 quedó en tierra de nadie y una vez que el furor del 944 pasó, el 968 no terminó de gustar. ¡Y eso que era un producto muy interesante! 

Al ser el último de la saga iniciada por el Porsche 924, el producto estaba perfeccionado, con el motor de cuatro cilindros más grande del mercado (con cilindros de 750 cc), tracción trasera, transmisión situada detrás y con un equilibrio de pesos perfecto. Injustamente olvidado, no hay duda.

Alfa Romeo SZ

El Alfa Romeo SZ es un deportivo olvidado para la mayoría de la gente, pero para los apasionados de la firma italiana es uno de los objetos más curiosos e interesantes de su historia, especialmente de la moderna. 

Fue la última gran colaboración entre Alfa Romeo y Zagato (el coche fue fabricado por este último) y su diseño sigue siendo rompedor, casi 40 años después de su lanzamiento. Solo por eso, vale la pena darle algo de amor.

Bajo el capó, el maravilloso motor V6 Busso con 210 CV y aunque no era un prodigio de prestaciones, Alfa Romeo aseguraba que podía alcanzar 1,2g en las curvas, con un agarre espectacular. ¡Nos encantaría probarlo y comprobarlo por nosotros mismos! Si hay alguno en la sala, ¡qué nos escriba!

Spyker C8

Spyker fue una marca holandesa con mucha personalidad. Algo completamente diferente a todo. Se trata de coches deportivos con un claro planteamiento GT, muy lujosos, con un diseño exclusivo y detalles únicos como el volante de madera con cuatro radios más propio de un barco que de un coche. El Spyker C8 fue el protagonista en la gama, evolucionando finalmente hacia el C8 Aileron (foto). 

Contaba con el irrompible motor V8 de 4.2 litros de origen Audi, con diferentes niveles de potencia, aunque la mayoría tenían 400 CV. Un producto muy exclusivo que no pudo superar la crisis de 2007 y se declaró en bancarrota en 2014.

TVR Tuscan

TVR es una de las marcas británicas más curiosas. Apuesta por el diseño afilado y con mucha personalidad, la máxima ligereza y una propuesta solo apta para puristas. Un producto artesanal que en el Tuscan tuvo uno de sus elementos más espectaculares. TVR desarrolló una gama bastante amplia de modelos, con diferentes cambios en su carrocería para poner las cosas difíciles a los aficionados.

Contaban con motores de seis cilindros en línea con hasta 400 CV, una cifra de potencia espectacular teniendo en cuenta su peso pluma. Una marca que ahora quiere resucitar y que sin duda lo tendrá complicado en un mercado tan competitivo.

Maserati Shamal

El Maserati Shamal fue el coche con el que la firma italiana dejó atrás la era del Maserati Biturbo, un coche que no salió nada bueno. Los 80 fueron años complicados para algunas marcas y para Maserati supuso un punto de inflexión. 

El diseño cuadrado de los 80 evolucionó con mucha gracia en los 90 con el 3200 GT, pero el Shamal ya dio el primer paso hacia la calidad, la fiabilidad y las altas prestaciones.

El Shamal estrenó un nuevo motor V8 con 32 válvulas que generaba 320 CV y que fue tan bueno que se siguió utilizando en la siguiente década. El Shamal tiene un diseño peculiar, pero es un coche más bueno de lo que la gente piensa. 

BMW Z1

Es cierto que el BMW Z1 no es un coche deportivo muy olvidado, pero estarás de acuerdo conmigo que tienes que tener ciertos conocimientos para conocer su historia. 

En la redacción de Top Gear nos encanta, con su diseño compacto, sus puertas únicas y su ligereza y placer de conducción. No necesita más de 170 CV para conseguir un carácter extrovertido, divertido y eficaz. ¡Cómo no nos va a gustar este pequeño misil! 

Es cierto que el mundo debería reconocer de una manera más evidente la historia del BMW Z1 y la importancia que tuvo para la marca alemana a la hora de desarrollar pequeños deportivos en los años sucesivos.

Subaru SVX

Vale, el Subaru SVX sí que es un deportivo olvidado con todas las letras. Hablamos de un escaparate con ruedas, un coche avanzado a su tiempo y cuyo objetivo era mostrar la más moderna tecnología de Subaru. 

Un GT de altas prestaciones, que se movía gracias a un motor bóxer de seis cilindros, 3,3 litros de cilindrada y cuya potencia se repartía constantemente entre las cuatro ruedas, gracias a una transmisión automática de cuatro velocidades.

El diseño de Giorgetto Giugiaro era bastante sorprendente, con unas ventanillas con personalidad propia, un frontal afilado y una zaga que buscaba la máxima sensación de anchura y empaque. Un coupé muy raro: si ves alguno, no olvides pedir un deseo.