TOP 9 de Top Gear: coches que fueron más rápidos de lo que decían

Nissan Skyline R34 GT-R.

Las marcas a veces mienten... ¡Para bien!

Cualquier amante de los coches deportivos espera velocidad y rendimiento, y son aspectos que las marcas saben exponer y ensalzar ante sus clientes. Mentir en los datos puede suponer un desprestigio enorme (no hablemos del DieselGate...), pero a veces estas mentiras suponen todo lo contrario.

Piadosas dirían algunos, pero en este caso son para bien. La época de del downsizing de la información sobre el rendimiento de los coches comenzó allá por la década de los 90', durante el pacto de caballeros de los japoneses frente a las trabas legales del gobierno nipón.

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Limitación a 280 CV, a ciertas velocidades... Aspectos muy concretos para ayudar a enmarcarse dentro de la legalidad y a echar un cable a los conductores con los precios de sus seguros. Pero para comprobarlos están los bancos de potencia, la prensa y los probadores de coches, ¿no?

1. Nissan Skyline R34 GT-R

Nissan Skyline R34 GT-R.
Nissan Skyline R34 GT-R.

Ya que hablamos de coches japoneses, comencemos con una de las bestias de aquella década final del milenio pasado. Un coche clásico que ahora es de los más cotizados del planeta: el Nissan Skyline R34

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Su motor RB26DETT de 2,6 litros biturbo declaró 280 CV, pero no amigos no. Salió de las fábricas de Nissan con hasta 400 CV. Claro que esto fue descubierto muy pronto y lanzó a gente de todo el mundo a modificarlos aún más para conseguir cotas de potencia abismales. Poquita broma y tremendo aparato.

2. Porsche 959S

Porsche 959S

El superdeportivo de Porche de finales de la década de los 80' fue el Porsche 959S. Se parecía a un Porsche 911, pero con una ingente cantidad de soluciones técnicas geniales: tracción adaptativa a las cuatro ruedas, llantas de magnesio con sensores de presión, sistema biturbo secuencial, carrocería de kevlar...

La marca de Stuttgart aseguró que el coche tenía 456 CV de fábrica, pero sobrepasó los 527 CV y 339 km/h. Nada mal para un coche de 1988, la verdad.

3. Ferrari F40

Ferrari F40

La última creación de Enzo y uno de los grandes iconos de Ferrari. El amado Ferrari F40 contó con un motor V8 de 2,9 litros biturbo con 486 CV, según la ficha técnica. Pero no fueron pocos los dueños que destacaron que el coche producía más de 500 CV.

Eso explica la posterior elección de algo 'más grande' para poner bajo la carrocería del Ferrari F50, que tuvo que recurrir a una unidad V12 derivada de la Fórmula 1 para conseguir algo realmente digno de su antecesor.

4. Ford Mustang Shelby GT500 KR

Ford Mustang Shelby GT500 KR

Los japoneses generalizaron aquello de 'más caballos, menos verdad', pero es algo que ya se usó bastante antes. Shelby American, el famoso preparador fundado por Carroll Shelby cogió al Mustang en los años 60' he hizo lo imposible para estar por delante de Chevrolet, Pontiac, Dodge o Plymouth.

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El Ford Mustang Shelby GT500 KR del 68' declaró una potencia de 339 CV producidos por su motor V8 de 7,0 litros. Pero los expertos estaban al tanto de que su potencia real era de  441 CV. Hablamos de 100 CV más de lo que anunciaba la ficha técnica. Esto ya fue un poco de no tener vergüenza, pero nos queda para la posteridad.

5. Porsche 991 Turbo S

Porsche 991 Turbo S

La respuesta al moderno Nissan GT-R fue el Porsche 991 Turbo S, con un motor maravilloso y una caja de cambios automática PDK aún mejor. 0 a 100 km/h en 2,9 segundos, pero en Top Gear lo cronometramos en 2,5 segundos reales.

Para poner aún más en contexto, está al nivel del Bugatti Veyron. ¿Qué demonios le pasa a Porsche? Pues que por norma, la compañía estima que cualquier coche de la marca en sus peores condiciones, al menos debe poder igualar la cifra que pone en su folleto. Así que en óptimas condiciones, están por encima de lo que leas.

6. Lotus Carlton

Lotus Carlton

No es el Lotus más bonito, eso desde luego. Pero porque es un Vauxhall Carlton, empujado a rivalizar con el BMW M5 de los años 90'. Lotus se encargó de preparar su motor de 6 cilindros en línea de 3,6 litros biturbo, junto a un cambio manual y sin control de tracción.

De perdidos al río, y de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos para llegar rápido a ese río. Pero por ahí dicen que había policías persiguiendo a bandidos en este coche y que las caras debían de ser un poema (de humillación).

Su legalidad llegó a ser debatida en el parlamento británico, y Lotus y Vauxhall lucharon por asegurar que el coche solo llegaba a los 280 km/h, aún sabiendo que alcanzaba sin problemas los 305 km/h. Unos genios.

7. McLaren 720S

McLaren 720S

McLaren tiene su manía de ponerle el nombre a algunos coches en base a los caballos que tienen. Entonces esperarías que el McLaren 720S sacase de su V8 biturbo 720 CV, pero Top Gear demostró en 2017 que estaba por encima de los 760 CV y que su 0 a 100 km/h era de 2,9 segundos (dos décimas por debajo de la marca oficial).

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Y pensar que luego decidieron construir el McLaren 765LT... Aunque lo probamos recientemente, no utilizamos medidores ni banco de potencia. Nos limitamos al sentimiento de conducir, pero ahora dan ganas de analizarlo de nuevo en un laboratorio...

8. Toyota GR Yaris

Toyota GR Yaris
Toyota GR Yaris

El héroe japonés de los últimos tiempos rompió el mercado y más de una previsión. Toyota se lanzó a crear un deportivo compacto con un motor de 3 cilindros en línea turbo, tracción integral y un rendimiento espectacular. Un coche de rally descafeinado.

Su 0 a 100 km/h oficial es de 5,5 segundos, suficiente para hacer temblar al Volkswagen Golf GTI Clubsport, pero en la prueba que hicimos en Top Gear vimos que en realidad se marcó la aceleración en 4,6 segundos. Ni el Golf R de más de 50.000 euros...

9. McLaren F1

Prueba de velocidad del McLaren F1.
Prueba de velocidad del McLaren F1.

McLaren y Porsche le cogieron el gusto a mentir con sus cifras. Y eh, que nos parece genial. Gordon Murray, su diseñador, insistió en que pretendía construir el mejor coche del planeta y alcanzar un récord de velocidad.

El McLaren F1 era pequeño, inquieto, pesaba poco... Su motor V12 firmado por BMW generaba 635 CV, un 14% más de lo que Murray había indicado originalmente. Su velocidad máxima oficial era de 371 km/h. En teoría.

Años después, los de Woking consiguieron que Volkswagen les dejara la pista de pruebas de Ehra-Lessien para una prueba de alto octanaje. McLaren elevó la línea roja de las 7.300 rpm a las 8.300 rpm, por aquello de las risas, suponemos.

Y más de una sonrisa hubo cuando en el marcador dejaron impresa una velocidad máxima de 391 km/h. El McLaren F1, de hecho, sigue siendo el coche atmosférico más rápido de la historia, sin hacer caso si quiera a esta maravillosa cifra no oficial.