BMW Serie 3

El BMW Serie 3 es la berlina de tamaño medio de los alemanes de BMW. La mayoría de fabricantes de automóviles tienen un modelo que ha marcado un antes y un después en su historia. Puede que no se trate de su diseño más bonito, o que no sea el coche más potente, pero tiene un encanto especial que acapara miradas allá por donde va. Además, da igual que cambie de nombre, renueve su imagen o trate de adaptarse a nuevos nichos de mercado; el espíritu del coche está ahí, más o menos escondido, y es imposible que nadie se lo arrebate.

Trasera BMW Serie 3

Pero si hay una marca que ha llevado al extremo eso de perpetuar un modelo de éxito, ha sido BMW. Durante más de cuatro décadas ha logrado hacer de uno de sus modelos más exitosos un automóvil atemporal que, con seis generaciones, ha enamorado a grandes y pequeños. ¿Cúal es el mejor Serie 3 de la historia?

Se trata, como no, del BMW Serie 3. Un modelo que siempre ha destacado por su aspecto y rendimiento entre lo formal y lo deportivo. Esta berlina no solo representa el núcleo de la gama BMW Serie 3 (de la que se han vendido más de 15 millones de unidades en todo el mundo), sino también uno de los pilares de la marca BMW.

Séptima generación de la berlina de BMW

La última generación de este modelo, ya va por la séptima, se ha construido teniendo muy en cuenta esa tradición deportiva de la Serie 3. Lo hace para ser más dinámica que nunca. La séptima generación de esta berlina deportiva quiere revolucionar el segmento de las berlinas de tamaño medio en términos de dinámica de conducción, atmósfera premium e innovación.

Frontal BMW Serie 3

Al desarrollar la estructura de la carrocería y la tecnología del chasis del nuevo BMW Serie 3, los ingenieros establecieron una serie de prioridades muy claras: una elevada dinámica de conducción, un comportamiento ágil, una dirección sumamente precisa y una capacidad de frenada más notable.

¿Cumple como debería? ¿Mejora o empeora respecto a sus predecesores? Compruébalo en nuestra prueba del BMW Serie 3 2019.

En conjunto, el nuevo BMW Serie 3 pesa hasta 55 kilogramos menos que la versión equivalente del modelo anterior, dependiendo de qué variante se trate y del equipamiento instalado. El nuevo BMW Serie 3 2019 también tiene un centro de gravedad más bajo y una distribución de peso 50:50, mientras que la rigidez del bastidor y de los apoyos de la suspensión se han incrementado significativamente.

Trasera BMW Serie 3

Motores del BMW Serie 3 2019

Son cinco los motores disponibles desde el lanzamiento. La gama de motores gasolina del BMW Serie 3 parte del BMW 320i, que equipa un bloque cuatro cilindros con 184 CV. Le sigue el BMW 330i, con una potencia máxima de 258 CV. Más adelante llegarán otros propulsores gasolina a la gama.

En el apartado de motores diésel del BMW Serie 3 destacan los dos motores diésel de cuatro cilindros: el primero, BMW 318d, ofrece una potencia máxima de 150 CV. Como no podía ser de otra manera, el BMW 320d también hace acto de presencia. Equipa un motor de 190 CV, con un consumo combinado de 4,4 l/100 km.

Los motores de seis cilindros también están presentes en el nuevo Serie 3. El motor diésel de seis cilindros con 265 CV es el que da vida al BMW 330d. Al igual que ocurre con las mecánicas gasolina, más adelante llegarán otros motores a la gama que empleen esta arquitectura.

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Su predecesor: BMW Serie 3 F30 (2011-2018)

Para un coche que ha sido líder indiscutible durante cuarenta años, BMW ha tenido que apostar fuerte para crear una gama de motores a su altura. Pero parece que lo han conseguido. El Serie 3 tiene a su disposición la friolera de doce motorizaciones distintas, lo cual eleva la versatilidad de este coche a la enésima potencia. Esta gama de propulsores cuenta con siete versiones diésel y cinco de gasolina.

En el caso de los motores de gasóleo, la oferta arranca con el pequeño BMW 316d de dos litros que otorga 116 caballos. A pesar de ser muy eficiente, este motor deja la sensación de conducir un Serie 3 en algo insustancial.

El resto de la gama continúa con el BMW 318d, el BMW 320d y el BMW 320d EfficientDynamics, el BMW 325d y el BMW 330d, hasta llegar a su variante más potente en diésel, el BMW 335d de 313 CV de potencia. En los casos anteriores, la potencia oscila entre 150 CV y 258 CV.

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Los motores de gasolina empiezan con un BMW 318i de tres cilindros y 1.500 centímetros cúbicos que ofrece 136 caballos. Al contrario de lo que ocurría con el más pequeño de los bloques diésel, esta opción resulta muy interesante para el Serie 3, ya que puedes ahorrar bastante en combustible si no eres extremadamente exigente con el rendimiento del coche.

El resto de propulsores son el BMW 320i, el BMW 330i y el BMW 340i, con unas potencias de entre 184 CV y 326 CV. El motor del BMW 340i es un bloque longitudinal de seis cilindros que ofrece un rendimiento superior al de otros coches nuevos similares.

Además, existe una opción híbrida bajo el nombre de BMW 330e iPerformance que reduce drásticamente los consumos en ciclos cortos pero manteniendo una potencia de 184 CV, gracias a que comparte tecnología con el BMW i8. Descubre como funciona en nuestra prueba del BMW 330e.

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Sin embargo, y a pesar de lo que pueda parecer, estos motores tan potentes trabajan con unos consumos bastante razonables, de modo que aunque algo exagerados en potencia, no resultan descabellados.

Diseño del BMW Serie 3

En cuanto al diseño exterior del coche, es preciso abordar cada una de las tres carrocerías de manera individual, ya que cada una tiene características propias. En primer lugar, hablaremos del Serie 3 Berlina. Además de tener un diseño renovado y muy moderno, este coche da una sensación de elegancia y sobriedad que se puede mitigar añadiéndole llantas o detalles estéticos de corte deportivo.

Sin embargo, es de agradecer que por mucho que nos esforcemos, la esencia del Serie 3 siempre estará ahí esperándonos. La berlina es la reedición de un clásico y, como tal, es digna de ser admirada.

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En segundo lugar, la carrocería BMW Serie 3 Touring apuesta por elevar la altura del volumen trasero del coche y lograr así un aspecto más familiar. Sin embargo, la sensación que transmite es la de un coche que ha perdido su esencia para acabar pareciendo un furgón de reparto.

Pensada para aquellos poco cuidadosos con el diseño, esta variante es perfecta para quienes necesitan gran espacio de carga pero que no quieren renunciar a un BMW. Por último, en tercer lugar, encontramos la carrocería BMW Serie 3 Gran Turismo.

Esta versión ha sido incluida recientemente por BMW en sus Serie 3 y Serie 4. Pretende reeditar el diseño del coche acercándolo, aunque de lejos, al aspecto de sus BMW X4 y BMW X6.

Pero esta carrocería tiene un inconveniente, y es que hace que no se reconozca el coche del que se trata. Además, el puesto de conducción más elevado puede hacerte parecer presuntuoso, un problema que no deberías tener con la berlina.

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El interior, por su parte, resulta bastante acorde al resto del coche. Elegante y con buenos acabados, transmitiendo elegancia, pero escondiendo ese lado tan rabioso que solo se encuentra en los mejores BMW.

Sin embargo, puede que el habitáculo tenga algo de monacal dado su carácter algo minimalista, y quizá el aprovechamiento del espacio en el caso de la berlina podría haberse perfeccionado. Las versiones Serie 3 Touring y Serie 3 Gran Turismo no acusan el problema del espacio, pero bastante castigo tienen ya con un exterior algo intrascendente.

BMW M3: el referente en deportividad y dinamismo

Pero la versión por la que cualquier amante de motor suspira es, sin duda, el BMW M3. Desde que el Serie 3 saliera a la venta en el año 1975, su versión más deportiva ha ocupado los sueños de muchos locos del motor.

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Quizá sea por su imagen de atleta alemán, o por esa forma tan peculiar que tiene de conducirse gracias a la tracción trasera, pero el M3 ha sido siempre el niño mimado de BMW. En el caso de la nueva generación, esta versión deportiva incorpora un motor longitudinal de seis cilindros que lo dispara de 0 a 100 km/h en 4,3 segundos. Un juguete para adultos, y no pensemos mal…

Sin embargo, y muy a nuestro pesar, el exceso de componentes electrónicos que incorpora el BMW M3 hacen su manejo algo artificial, cosa poco agradable a grandes velocidades. De hecho, muchos expertos consideran que la esencia del M3 se ha difuminado.

Elegir el BMW Serie 3 como automóvil para el día a día se ha convertido en una opción fácil. La enorme oferta de motorizaciones y la eficiencia que presentan todas ellas hacen que cualquier opción sea acertada. Y si lo que quieres es hacer ruido, por menos de 90.000 euros puedes disfrutar de un mítico M3 puesto al día. ¿Qué Serie 3 interesa más?

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